Caracas .- Ante los recientes reclamos de la Casa Blanca exigiendo la devolución de activos petroleros como condición para levantar el cerco militar, surge la pregunta de qué sustenta legalmente tal petición sobre un recurso soberano. El gobierno de Venezuela ha respondido con una explicación contundente: lo que Washington califica como un "robo", para el Estado venezolano representa el ejercicio de su derecho inalienable a la nacionalización de sus recursos naturales. Esta disputa no es nueva, pero ha escalado a un nivel crítico tras la amenaza de un bloqueo naval total, fundamentado en la idea de que la infraestructura y el crudo fueron producto del esfuerzo estadounidense durante el siglo pasado.
El origen del malentendido histórico
La explicación técnica reside en la diferencia entre propiedad y concesión. Durante décadas, las transnacionales estadounidenses no eran dueñas del petróleo, sino que poseían permisos temporales para explotarlo. El Estado venezolano, bajo diversas administraciones, fue endureciendo las reglas para obtener una mayor participación en las ganancias, un proceso que culminó con la renacionalización de 2007 impulsada por Hugo Chávez. Para Caracas, las empresas como ExxonMobil y ConocoPhillips no fueron víctimas de un saqueo, sino que decidieron retirarse al no aceptar un esquema donde el Estado venezolano retomaba el control mayoritario de su principal riqueza.
Deuda contractual vs. propiedad del recurso
Un punto clave para entender el reclamo es la deuda de aproximadamente 150,000 millones de dólares que Venezuela acumula tras caer en cese de pagos. Sin embargo, analistas explican que tener deudas pendientes o litigios perdidos en tribunales internacionales, como el Ciadi, no otorga a Estados Unidos la propiedad sobre el subsuelo o el petróleo venezolano. La administración de Nicolás Maduro sostiene que Washington está confundiendo deliberadamente el incumplimiento de indemnizaciones comerciales con una supuesta "propiedad" sobre el crudo, utilizando esta confusión como una narrativa de guerra para justificar la toma de activos por la fuerza.
El factor del "ingenio" y la mano de obra
Finalmente, la explicación de Venezuela ante la comunidad internacional desmiente la tesis de que la industria fue creada exclusivamente por "sudor estadounidense". Si bien la tecnología provino del norte en los años 20, la infraestructura fue construida y operada por trabajadores venezolanos en condiciones que, durante años, fueron denunciadas como desfavorables para el país. En la actualidad, Venezuela defiende que su petróleo es una herramienta de liberación nacional y no una moneda de cambio para saldar reclamos de empresas privadas, marcando una postura de resistencia frente a lo que consideran un intento de recolonización energética por parte de la administración Trump.
