Jerusalén.- Al menos 367 personas han perdido la vida debido a ataques israelíes en la Franja de Gaza desde el momento en que se implementó el alto el fuego. Esta cifra fue comunicada este sábado por el Ministerio de Sanidad del enclave palestino, una entidad administrada por Hamás, en su boletín diario que contabiliza las víctimas hasta la medianoche del día anterior.
El ministerio precisó que los hospitales de la Franja recibieron los cuerpos de seis personas fallecidas, de las cuales una fue víctima de asesinato y cinco fueron recuperadas de entre los escombros. Además, el número total de heridos desde la entrada en vigor de la tregua entre Israel y Hamás, el pasado 10 de octubre, se ha elevado a 953.
La persistencia de los ataques, a pesar del acuerdo de cese al fuego mediado en octubre, subraya la fragilidad del pacto, que ha sido objeto de cientos de violaciones según informes del Gobierno de Gaza. La ofensiva generalizada israelí, lanzada en represalia por los ataques de Hamás en octubre de 2023, ha dejado a la Franja ante la peor catástrofe humanitaria de las últimas décadas.
Actualmente, Israel mantiene el control del 54% de la Franja de Gaza. Sus tropas se replegaron a la denominada 'línea amarilla', una demarcación imaginaria desde donde continúan efectuando disparos casi a diario. Estos ataques se dirigen contra civiles palestinos que, según el Ejército, se aproximan excesivamente a la zona de seguridad.
Una gran parte de la población gazatí ignora dónde se encuentran estas nuevas demarcaciones, acercándose a esta frontera improvisada en un intento por regresar a sus hogares o en búsqueda desesperada de alimentos y ayuda.
La destrucción en Gaza es masiva. Más del 80% de los edificios del enclave han sido completamente destruidos o dañados por los bombardeos constantes. Los equipos de Defensa Civil palestina están llevando a cabo esfuerzos de rescate, habiendo recuperado 619 cuerpos sin vida entre las toneladas de escombros. Las autoridades palestinas estiman que miles de cuerpos continúan atrapados bajo las ruinas, y las labores de rescate se encuentran severamente limitadas por la escasez de recursos esenciales como maquinaria pesada y combustible. Los principales hospitales solo operan parcialmente debido a la falta de suministros, agravando la crisis sanitaria.
En cifras totales desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza en octubre de 2023, el número total de palestinos fallecidos en ataques israelíes alcanza los 70,354, con 171,030 personas heridas. La ONU ha señalado que la destrucción y el desplazamiento forzoso han convertido a Gaza en una crisis humanitaria de enorme magnitud, donde se estima que más de 1.9 millones de personas están desplazadas.
