Washington, DC.- A una semana de que el presidente estadounidense Donald Trump firmara la Orden Ejecutiva sobre medidas arancelarias al acero y aluminio, hoy se hizo la publicación oficial de los aranceles del 25 por ciento a los mencionados metales, que se aplicarán a partir del 12 de marzo.
Tras detectar un incremento significativo de las exportaciones mexicanas de acero, el gobierno de Estados Unidos acusó a México de utilizar aluminio primario de China y Rusia para producir artículos terminados con dicho material y de recibir inversiones chinas en dicha industria para luego fabricar bienes que exportarán al mercado estadounidense.
En la publicación oficial estadounidense, Federal Register, se retoma la sección 232, bajo la cual el 8 de marzo de 2018 se impusieron aranceles del 10% al aluminio y del 25% al acero que importan.
La Casa Blanca aseguró que de 2020 al 2024 las importaciones de acero de Canadá y México se incrementaron “significativamente” de 7.7 millones de toneladas métricas a 9.14 millones de toneladas métricas.
De acuerdo con la orden ejecutiva estadounidense “las importaciones también han aumentado por encima de las normas históricas de comercio en numerosas líneas de productos clave, como las barras largas de refuerzo, cuyas importaciones han experimentado aumentos del 1,678% desde México y del 564% desde Canadá”.
Cabe señalar que ese arancel a productos siderúrgicos también se impondrá a países como Argentina, Australia, Brasil, Canadá, México, Corea del Sur, Unión Europea, Japón, Reino Unido y Ucrania.
Estados Unidos también señaló que las importaciones de aluminio primario de México en 2024 fueron 35% más altos que el volumen promedio de 2015 y 2017. Mientras que los volúmenes de importación de artículos de aluminio de Canadá en el 2024 fueron 18% más altas que lo visto en 2015 y 2017.
“Los productores mexicanos están usando un comercio injusto para ganar participación de mercado en Estados Unidos aprovechando su acceso al aluminio primario comercializado a nivel mundial de manera injusta”, denunció el gobierno estadounidense.