Washington. – Los criminales mexicanos Rafael Caro Quintero, Vicente Carillo Fuentes, “El Viceroy” y Luis Gerardo Méndez Estevane “El Tito”, podrían recibir la pena de muerte luego de haber sido extraditados a Estados Unidos.
El mismo futuro podría depararles a otra serie de narcotraficantes recién aterrizados en el país vecino como lo son: Martín Sotelo, alias “Alder Martin-Sotelo” o “Alder Alfonso Marín”, José Rodolfo Villarreal Hernández y Andrés Clark, ello confirmado por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
“Muchos de los acusados fueron objeto de solicitudes de extradición de larga data de Estados Unidos que no fueron atendidas durante el gobierno del presidente Joe Biden, pero que el gobierno mexicano decidió transferir al actual gobierno de Estados Unidos en respuesta a los esfuerzos del Departamento de Justicia de conformidad con la directiva del Presidente Trump en la Orden Ejecutiva 14157, titulada Designación de Cárteles y Otras Organizaciones como Organizaciones Terroristas Extranjeras y Terroristas Globales Especialmente Designados, para buscar la eliminación total de estos cárteles”, se lee en un informe oficial.
La DEA recordó que serán los fiscales federales quienes evaluarán si los cargos adicionales de terrorismo y violencia son apropiados en función de la política establecida en la Orden Ejecutiva 14157, y si la pena capital está disponible en función de la Orden Ejecutiva 14164, de nombre Restauración de la pena de muerte y protección de la seguridad pública.
Derek S. Maltz, administrador interino de la DEA, destacó entre los 29 criminales a Rafael Caro Quintero, a quien definió como “un capo del cártel que desató la violencia, la destrucción y la muerte en Estados Unidos y México”.
Te podría interesar
“Ha asado cuatro décadas en la cima de la lista de fugitivos más buscados de la DEA, y hoy podemos decir con orgullo que ha llegado a los Estados Unidos, donde se hará justicia”, declaró.
Finalmente recordó las exigencias del presidente Donald Trump, al señalar que los cárteles son grupos terroristas que deben de ser aniquilados por el Departamento de Justicia.