El mundo se despide del Papa Francisco; deja legado imborrable

Causa conmoción la muerte de Jorge Mario Bergoglio, el primer pontífice latinoamericano, quien falleció ayer a los 88 años y deja a la Iglesia católica un legado de sencillez, justicia social y apertura al diálogo. 

Créditos: EFE/RICCARDO ANTIMIANI
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México.- Jorge Mario Bergoglio, el primer Papa latinoamericano, falleció ayer a los 88 años en el Vaticano. Su legado de sencillez, justicia social y apertura al diálogo marcará la historia de la Iglesia católica. 

El Vaticano anunció ayer que Francisco, el pontífice número 266 de la Iglesia católica, murió de un derrame cerebral que le provocó entrar en coma y un fallo cardiaco irreversible. 

Con su muerte concluye más de una década de papado marcado por la cercanía con los pobres, el diálogo interreligioso y una visión reformista de la fe cristiana.

Bergoglio, nacido en Buenos Aires en 1936, fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013, tras la renuncia histórica de Benedicto XVI. 

Su elección como el primer pontífice latinoamericano, jesuita y con un estilo austero rompió con siglos de tradición europea. 

Francisco falleció en su residencia de la Casa Santa Marta, por un ictus cerebral que le causó un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible, según el parte de defunción, lo que constatado mediante un electrocardiograma que hizo público el Vaticano. 

El anuncio causó un gran pesar y estupor entre los fieles, quienes el domingo lo habían visto recorrer la plaza de San Pedro de la Santa Sede en su papamóvil. 

“Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto a las 07:35 horas de hoy, el obispo de Roma ha vuelto a la casa del padre, su vida entera ha estado dedicada servicio del Señor y de su Iglesia y nos ha enseñado el valor del Evangelio con fidelidad, valor y amor universal y en manera particular a favor de los más pobres y marginados”, anunció en un videomensaje el camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrell. 

La repentina muerte del pontífice, tras haber superado una larga hospitalización de 38 días y dos crisis que pusieron su vida en peligro, llegó casi cuando menos se esperaba, en su convalecencia en Santa Marta. 

Francisco había estado ausente en todos los ritos de la Semana Santa, pero hizo algunas apariciones sorpresa en la basílica de San Pedro y el domingo se presentó en el balcón de la logia central de la fachada para la bendición Urbi et Orbi, antes de recorrer la plaza en lo que ahora puede considerarse su último adiós a los fieles.

El testamento; una tumba sencilla 

Francisco dejó escrito en su testamento, que fue publicado ayer, su voluntad de ser enterrado en una capilla en la basílica romana de Santa María la Mayor y en una tumba sencilla. 

“Solicito que mi sepulcro sea preparado en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal como se indica en el documento adjunto. 

El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”, se lee en le testamento publicado ayer tras su muerte a los 88 años.

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