Estados Unidos.- El gobierno de Estados Unidos está considerando implementar una nueva medida que podría afectar a miles de solicitantes de visa.
Según información difundida por medios especializados, el Departamento de Estado planea exigir una fianza de hasta 5 mil, 10 mil o 15 mil dólares a solicitantes de visas de turismo o negocios.
Esta propuesta forma parte de un programa piloto que durará 12 meses y que aplicará específicamente a ciudadanos de países con altas tasas de personas que exceden su tiempo de estancia permitido en EU.
También contempla a naciones con procesos de verificación poco confiables o que ofrecen ciudadanía por inversión sin requerir residencia.
El objetivo, según las autoridades, es garantizar que los visitantes temporales regresen a su país de origen antes de que su visa expire.
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En el aviso oficial, que será publicado en el Registro Federal esta semana, se aclara que la medida entrará en vigor 15 días después de su publicación.
“Los extranjeros que soliciten visas de visitante temporal por negocios o placer, y que sean de nacionalidades con altas tasas de estadía o información deficiente en sus procesos migratorios, podrían estar sujetos a este programa piloto”, se lee en el documento.
Aunque aún no está en funcionamiento, esta propuesta ha generado preocupación debido al elevado costo que representa, lo cual podría limitar seriamente el acceso a la visa para personas de países en desarrollo.
En otros hechos, EU comienza a deportar a migrantes en vuelos desde 'Alligator Alcatraz' en Florida
El pasado domingo 27 de julio, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que el gobierno de Estados Unidos ha comenzado a deportar a migrantes en vuelos desde el nuevo centro de detención migratoria 'Alligator Alcatraz'. Ubicado en una vieja pista aérea en los Everglades, el centro ya ha removido a "cientos de ilegales".
DeSantis adelantó que la Guardia Nacional podría fungir como jueces migratorios en el centro, una medida "aprobada" por el presidente Donald Trump para acelerar las deportaciones. El centro, con una capacidad inicial para 2,000 detenidos, busca "retener, procesar y remover a gente que está ilegalmente".
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, ha exigido inspeccionar el lugar, citando reportes de condiciones "inhumanas". A pesar de las críticas, DeSantis defendió el centro como una parte clave de la política migratoria de Trump.