Monterrey.- Los afiliados a la Asociación de Extractores de Caliza de Nuevo León (ASEC) acusaron al gobierno del estado por la falta de diálogo con sus agremiados ante la propuesta del nuevo impuesto verde en la entidad.
Rolando García Villarreal, Presidente de la ASEC, expresó para un medio de comunicación que ningún representante del gobierno del estado se acercó con ellos para conocer el planteamiento del nuevo gravamen, al que le atribuyeron solo fines recaudatorios.
El representante de la organización externó el descontento de los afiliados a la ASEC por la imposición del gravamen, ya que consideran inviable el pago que pretende cobrar el gobierno.
El líder de los extractores de caliza aseguró en un portal de noticias que de implementarse este impuesto se verá afectada la obra local y nacional, ya que el pago que comprende la propuesta del ejecutivo estatal supera por más de siete veces la que se aplica en otros estados.
García Villarreal externó que en otras entidades el pago por tonelada es muy inferior a lo que se pretende cobrar a los empresarios en Nuevo León.
Además, indicó que lo recaudado con este impuesto por el gobierno de Samuel García podría llegar a los 2 mil millones de pesos y no a los 360 millones que calculó el estado.
Detalló que los agremiados que integran la ASEC han invertido en los últimos años más de 300 millones de pesos en mejoras en sus procesos de operación.
El Presidente de la ASEC demandó al gobierno del estado una reunión con sus afiliados para dialogar sobre una mejor solución que ayude al medio ambiente en el estado y no solo a través de impuestos.