Monterrey.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos otorgó al Sistema Penitenciario de Nuevo León una mejora en su calificación ubicándolo en tercer lugar a nivel nacional.
Los penales del Estado obtuvieron una calificación de 8.6 misma que evalúa las condiciones de estancia e internamiento de las personas privadas de la libertad, el respeto y la observancia de los Derechos Humanos al interior de los centros penitenciarios.
El gobernador Jaime Rodríguez señaló que es positivo el cambio que el Estado le ha dado a los penales de la entidad, donde dijo que todo se ha basado en trabajo y en un cambio de estrategia para mejorar las condiciones para los internos.
“Trabajar para que el sistema penitenciario de Nuevo León sea mejor, que no sean una base de las delincuencia que generaran un conflicto, que todo esto se diseñó de una forma.
“Hicimos un plan en el que certificamos a los sistemas penitenciarios para que estuvieran organismos internacionales vigilando, eso ha permitido que se tenga un sistema de seguridad mucho mejor”, indicó Rodríguez.
El gobernador quien estuvo acompañado con el Secretario de Seguridad Aldo Fasci agregó que estos cambios que se tuvieron desde que se presentó el motín del Penal del Topo Chico y que gracias a ese incidente el Estado estuvo incluso en el lugar 28 de 32 entidades federativas.
“Que los índices delictivos sean más controlables, que tengamos una estrategia de seguridad permanente y constante y que evidentemente tengamos a través del sistema penitenciario un control completo, desde que llega el interno y que los penales estén en condiciones de prestarles las condiciones humanas para un privado de sus libertad”, explicó Jaime Rodríguez.
De acuerdo al reporte presentado durante la mañana de este martes, Nuevo León ocupó el lugar 22 en el 2015 con una calificación de 5.66, el siguiente año obtuvo una calificación de 5.46 y bajó al lugar 24, en el 2017 5.08 lo que lo ubicó en el lugar 28, durante el 2018 y 2019 el estado presentó una leve mejoría que lo mantuvo por dos años en el lugar 22.
Para el 2020, después de la estrategia planeada para los centros penitenciarios y con la demolición del Penal del Topo Chico la calificación aumentó a 8.06 lo que provocó que subiera hasta el tercer lugar a nivel nacional.