Monterrey.- El 18 de enero de 2017, México vivió un hecho sin precedentes. Un ataque provocado por un menor de edad, estudiante del Colegio Americano del Noreste. Debido al resultado, la tragedia acaparó la atención de medios y figuras nacionales e internacionales.
Uno de los jóvenes sobrevivientes es Luis Fernando Ramírez González quien con tan solo 14 años de edad, estudiando la secundaria, se enfrentó a la muerte.
“Nunca me imaginé que Luis Fernando hubiese estado en una situación de este tipo, ni de ningún otro”, recordó Aurora González, mamá del joven. Luis Fer, como su familia y amistades le conocen, estuvo dos meses en coma inducido más 15 días en cuidados intensivos.
En palabras de sus padres, la evolución de su hijo fue un milagro. “Sí fue un milagro. Los mismos doctores dicen fue muy complicado. La bala entró y salió y fue a quemarropa, sí lastimó todo.
Se sorprenden de que hable y hasta terminó la preparatoria”, explicó el papá, Fernando Ramírez. Han pasado cuatro años y medio del evento que cambió sus vidas, hoy Luis Fernando es un joven de 19 años.
Recién graduado de la preparatoria y con mucha energía para seguir sus sueños.
“No me centré en qué pasó o quién lo hizo. Fue más como ya estoy aquí, ni modo. Quiero salir adelante, quiero recuperar mi movilidad.
.