Monterrey.- Tras poco más de nueve meses y luego de invertir 4.8 millones de pesos en su remodelación, el gobierno del estado de Nuevo León reinauguró este miércoles la “Fuente de la Vida”, conocida por los neoleoneses como la Fuente de Neptuno.
Se informó que la renovación del monumento, 42 metros de largo por 26 de ancho y 26 de ancho, incluyó la limpieza y mantenimiento de las esculturas, aplicación de pintura, además de un sistema de iluminación a base de lámparas LED, y un sistema hidráulico.
El gobernador Samuel García, expresó que la obra del artista Luis Sanguino, es un símbolo de esperanza y un futuro mejor para los ciudadanos, tras la crisis hídrica, que afectó a Nuevo León en los últimos meses.
“Este símbolo hoy se renueva, hoy le decimos a Nuevo León que hay esperanza, hay agua, hay vida y ya que la inauguremos y que regrese, hay otro símbolo que es agua reciclada, es agua tratada como hoy el tiempo y el mundo lo pide, porque debemos cuidar este vital líquido”, dijo.
Al respecto, Bernardo Bichara, presidente ejecutivo del Consejo de Administración del Parque Fundidora, precisó que la remodelación de la Fuente es el primer paso de una serie de proyectos que buscan dar mejores zonas de esparcimiento para los neoleoneses y turistas que visiten la entidad.
“Atrás de esta obra viene la Pista de Fundidora, los nuevos baños, la modernización de la Macroplaza, el proyecto de iluminación, la renovación de la red eléctrica, cámara de seguridad, el estacionamiento, el canal Santa Lucía, la segunda fase de la Macroplaza que viene para el 2023, el Parque La Huasteca, el Parque del Agua, que ya está en camino y lo que se acumule”, explicó el funcionario.
Sobre la Fuente
La Fuente de la Vida o Fuente de Neptuno fue inaugurada en 1984 por Alfonso Martínez Dominguez, con el fin de conmemorar el plan hidráulico para abastecer de agua a la ciudad de Monterrey.
La obra fue diseñada por el artista español Luis Sanguino, quien apoyó al Gobierno del Estado para realizar su rehabilitación.
En esta fuente se puede observar la representación del Dios Neptuno, quien se presume era el gobernante de todas las aguas y mares, a bordo de un carruaje jalado por caballos. A esta figura la acompañan otras esculturas, como la de un niño que sostiene un pez o la de otro infante que sostiene el cuerno de la abundancia.
Cada una de ellas representa la abundancia de peces y agua que llegó a Monterrey gracias a la construcción de la presa Cierro Prieto.
La fuente está ubicada en el Palacio de Gobierno, y está rodeada de lugares emblemáticos de Monterrey como el Faro del Comercio y la Catedral Metropolitana de Nuestra Señora de Monterrey.