Monterrey.- La Agrupación de Mujeres Organizadas por los Ejecutados, Secuestrados y Desaparecidos de Nuevo León (AMORES), se sumó a la tradicional visita a los 7 templos que se realiza en semana santa y en oración pidieron por la búsqueda de todas las personas desaparecidas y sus familias.
El recorrido arrancó desde la Catedral de Monterrey, ubicada en el Centro y avanzó hacia la Capilla de los Dulces Nombres, Sagrado Corazón de Jesús, El Roble, San José, Dolores y finalizó en la iglesia Perpetuo Socorro.
Elva Rivas, Coordinadora del grupo, destacó que, a más de 10 años en la búsqueda de la verdad, las familias siguen sin ver avances en las carpetas de investigación, por lo que AMORES realizó una oración para reavivar su fe, su esperanza y exigió a las autoridades justicia.
"Somos cerca de 700 las familias que pertenecemos al grupo AMORES y estamos realizando el recorrido que Jesús hizo a su calvario, es el mismo calvario que nosotros estamos viviendo con la desaparición de nuestros familiares, ya son años y no hemos tenido nada de respuesta”, aseguró Rivas.
"Lo que exigimos es justicia, que nos pongan atención en nuestros casos, son año tras año y las autoridades nada más están cambiando el fiscal y volvemos a retroceder, en vez de avanzar vamos retrocediendo", agregó.
La líder de la organización continúa pidiendo justicia y la localización de su esposo Roberto Maciel, quien desapareció junto con otras tres personas en el 2010, cuando se encontraba en una quinta.
Insistió en que, al desaparecer las personas, gran cantidad de menores de edad quedan desprotegidos, con sus abuelos o familiares cercanos.
“La mayoría de las familias de las personas desaparecidas dejó menores, esos menores ahorita están batallando para estudio, alimentación, son derechos que tenemos y que no nos han sido respetados”, puntualizó la coordinadora.
“En mi caso desapareció mi esposo, el 23 de mayo de 2010, me dejó con tres niños que tenían 11,9 y dos años y medio, en la actualidad mi hijo el más pequeño ya va cumplir 15 años…mi esposo es Roberto Maciel”, finalizó.
La visita de los siete templos es una tradición católica en la que las familias acuden a siete capillas o parroquias en las que se haya colocado el copón que contiene las hostias consagradas y tiene que ver con la simulación de acompañar a Jesucristo en sus momentos difíciles antes de que fuera condenado a muerte.