Monterrey.- Varias han sido las enseñanzas que empresarios y directivos regiomontanos reconocen como una herencia de sus progenitores, estas van desde situaciones técnicas relacionadas a la administración de sus negocios, hasta aprendizajes de vida que suelen ser trasladados al manejo de los mismos.
Por ejemplo, Jorge González Mogas, CEO de Altio Capital, destaca que una de las enseñanzas de su padre fue la honradez.
“Siempre alguien te está viendo, por lo que, si te conduces bien, aumentas tu grado de confiabilidad”, señala el empresario al referirse sobre los aprendizajes que le dio su padre.
El desarrollador afirma que su papá fue un empresario “self made”, que creó su propio camino y sus propias reglas.
Otra lección que dijo haberle brindado su padre, fue que “tener y contagiar buen humor” es lo mejor, porque, afirma, “abre puertas y cierra negocios".
Empresarialmente, “si paras de crecer, eventualmente te harás chiquito”, asegura González Mogas.
Otro empresario que también compartió la herencia de su padre fue ‘Pepe’ Maiz, actual director de la Constructora Maíz Mier, quien afirma que la principal lección fue la de “enamórate de lo que haces”.
La puntualidad, dice es otro de los aprendizajes, pues su padre le enseñó “siempre llega 5 minutos antes a cualquier cita y nunca ni un minuto después”.
Para Mauricio Doehner, enlace entre Cemex y Sinergia Deportiva, una enseñanza que le heredó su padre fue la importancia de tener mentores a lo largo de la vida.
Al ser padres, los entrevistados también respondieron qué es lo que les gustaría heredar a sus descendientes.
Por ejemplo en el caso de Pepe Maiz, dice, ha transmitido a sus hijos el amor al trabajo y a atender de manera personal a los clientes.
“En nuestra empresa siempre debe haber un Maiz atendiendo a nuestros clientes para dar una respuesta inmediata a cualquier necesidad”, afirma.
Para Jorge González, la herencia que quiere dejar en sus hijos es la de cuidar su nombre, porque dice “el conocimiento por sí solo no es suficiente; lo importante es quien lo tiene”.
Doehner dice, que busca que sus hijos descubran sus fortalezas a una edad temprana porque eso les brindará ventaja competitiva Vs. Otros y ello hará “que se sientan como peces en el agua”.