Monterrey. – En su último día como secretario de Seguridad de Nuevo León, Aldo Fasci se dijo triste por dejar el cargo a causa de problemas de salud y, además, en medio de lo que él llamó “una etapa complicada con el crimen organizado” en el estado.
“Es hermoso este apoyo, qué triste porque no me voy porque yo quiera, sino porque mi cuerpo no me deja y desde donde esté voy a hacer todo lo que pueda por el estado”, aseguró.
“Siempre me ha tocado etapas difíciles, tenemos una etapa complicada con el crimen organizado afortunadamente el resto de las cosas no, salvo la violencia contra las mujeres, traigo unas broncononas en casa, hay que reconocerlo, y en la oficina, esto ya no lo digo como secretario”, dijo Fasci a los medios de comunicación al término de la ceremonia con miembros del gabinete del gobernador Samuel García.
Debido al tratamiento que tendrá que enfrentar contra la leucemia que le volvió a ser diagnosticada en días anteriores, Fasci descartó un eventual regreso como titular de Seguridad, puesto que sería ocupado por Gerardo Palacios Pámanes, quien actualmente funge como comisario de Fuerza Civil.
“A seguridad ya no (regresaré), mi cuerpo no da para eso, pero para ayudar a Nuevo León en lo que se pueda, hombre, como agente de tránsito, no pasa nada”, dijo.
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Aldo Fasci, quien estuvo al borde del llanto, recibió unas palabras de parte de Samuel García, quien aplaudió su valentía y su capacidad para trabajar contra la violencia.
"La inseguridad es un monstruo muy grande, muy fuerte, con mucho dinero, despiadado, que tiene muchos rostros, formas, manos y tiene cero compasión y, aun así, Aldo Fasci tiene años enfrentando este monstruo", apuntó.