Monterrey.- La expansión urbana a zonas naturales ubicadas en las montañas que rodean el área metropolitana de Monterrey es uno de los factores que han multiplicado el avistamiento de osos negros en la ciudad, por lo que especialistas advirtieron sobre el riesgo de esta cercanía tanto para los humanos como para los animales.
Guillermo Herrera, jefe de Manejo de Fauna Silvestre de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León, informó que en la entidad se registra un promedio de 40 avistamientos de osos cada año, de acuerdo con el conteo que la dependencia realiza desde el 2008.
Según el especialista, la existencia de basura y el que la gente alimente a los osos ha incrementado el descenso de los plantígrados a las colonias de la ciudad, pero también las tasas de mortalidad en la especie, principalmente entre las crías.
“El eslogan más común en cuestión de osos es que si le damos de comer a un oso, lo estamos condenando a la muerte”, advirtió el especialista.
Aunque existen reportes de ataques de osos hacia humanos, el Herrera recordó que pese a lucir amigables, por el tamaño o instinto, representan un riesgo para las personas.
Te podría interesar
Asimismo, dijo que el que se alimenten de basura puede ser peligroso para los animales, pues los desechos frecuentemente están contaminados con plásticos y otros materiales tóxicos.
“Se encuentran muy cerca de las ciudades y son muy dependientes de la basura. Es un problema bastante grave, porque a los animales les puede causar muchos problemas porque se contaminan de plásticos que les causan problemas digestivos y eventualmente mueren”, señaló Herrera.
Los avistamientos en Nuevo León
En agosto y septiembre, cinco osos fueron captados por la ciudadanía en zonas pobladas: dos en la colonia Rincón de las Montañas, ubicada a unos cuántos metros del parque Natural Estanzuela, dos en las inmediaciones de la Unidad Mederos de la Universidad Autónoma de Nuevo León, ambas ubicadas al sur de Monterrey. Otro oso fue captado la semana pasada frente a una casa del Municipio de San Pedro.
“Por estar muy habituados a la basura se aventuran más a llegar a los centros urbanos, pasan carreteras, pasan caminos y son atropellados o sufren cualquier tipo de accidentes; (también) hemos encontrado animales que les han disparado con armas de fuego”, expuso.
Un oso tiene un territorio de unos mil kilómetros cuadrados, por lo que al trasladarse para satisfacer sus necesidades termina por encontrarse con la zona conurbada o zonas ya pobladas, y es ahí cuando vienen los conflictos.
Promedio de osos vistos en la entidad
“Tenemos un promedio de 40 reportes anuales; ha habido años en que se han disparado. Por ejemplo, en 2012 hubo casi 90 reportes y, en el 2015. hubo más de 120”, explicó Herrera.
Desde el 2008, la unidad de manejo de fauna silvestre de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León ha capturado y manejado (puesta de collares, aretes y microchips) a más de 230 osos.
Asimismo, el experto señaló que, contrario a la creencia popular de que los osos bajan a las colonias a buscar agua o comida porque ésta escasea en sus hábitats naturales, lo hacen porque les resulta más sencillo alimentarse de la basura.
“Los osos pueden encontrar estas necesidades en el hábitat natural, pero es más sencillo para ellos con menos gasto energético llegar a una ciudad”, dijo Herrera.
¿Dónde hay más población de osos?
Las mayores poblaciones de osos se encuentran en zonas del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, la Sierra Madre, la sierra de Bustamante, y la de Picachos.
El experto indicó que actualmente en Parques y Vida Silvestre se está trabajando en crear un reglamento que sancione a los ciudadanos que alimenten a estos animales o a quienes no cambien sus contenedores de basura.
Herrera advirtió que el problema es grave y, aunque falta investigación para determinar la situación de la población de osos cercana a la ciudad, se ha documentado que la mortalidad entre ellos se ha acelerado.
“Se ha encontrado que los osos en estas condiciones, por ejemplo, que las crías no duran más de dos o tres años porque se mueren”, reconoció.