Monterrey.- Ante las bajas ventas, comerciantes informales abandonaron la Plaza Gastronómica, para instalarse en el cruce de las avenidas Juan Ignacio Ramón, Doctor Coss y Zuazua, las cuales también les fueron autorizadas por la administración del Parque Fundidora y el municipio de Monterrey de manera temporal, pues el grupo de vendedores denunciaron poca afluencia de clientela en la Plaza Gastronómica.
En entrevista con ABC Noticias, los comerciantes dijeron tener la esperanza de que, al ser reubicados a la Gran Plaza subterránea de la Macroplaza, empiecen a darle vida al lugar y aumenten sus ganancias diarias. A su vez, recalcaron que lo único que piden es trabajar.
“Pero como les dije desde un principio a las personas de Fundidora como de municipio, es una plaza muerta, créemelo que uno no vendió nada y el que más vendió fueron 100 pesos, ahí en la Plaza Gastronómica, pero es una plaza que nosotros mismos tenemos que darle vida, ya con el tiempo, pero sí nos va a costar bastante”, expresó el comerciante Guadalupe Jiménez.
“El pre acuerdo que se tomó es nada más en lo que nos rehabilitan el centro comercial, ese lo van a rehabilitar para otorgárnoslo a nosotros, ya pagando una renta, pero va a ser el arreglo directo a municipio”, agregó Guadalupe Jiménez.
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Por su parte, el vendedor José Fidencio coincidió con sus compañeros que al ser trasladados a la Plaza Gastronómica, en el centro de la ciudad, les cambiaron la rutina, pues esto les obligó a empezar desde cero para que sus clientes sepan dónde encontrarlos.
“Ponle que sí hay un poquito de gente, pero no es lo que estábamos acostumbrados a vender, porque es como dicen, hay que empezar otra vez a levantar el negocio, pero sí está muy tranquila la venta aquí a donde nos mandaron”, dijo el oferente José Fidencio.
“Somos comerciantes, sabemos de antemano que en donde nos pongan, nada más que haya gente, a lo mejor sí se puede vender, pero pues ya estábamos acostumbrados a una cosa, ya la gente te conocía, ya tenías varios clientes y ahorita volver a empezar desde cero te cambia la rutina”, finalizó el señor José.