Monterrey. - Miguel Aguillón hoy cumple un mes como nuevo director de Comercio de Monterrey, luego de que la dependencia estuvo acéfala durante seis meses, pero a decir de activistas y ciudadanos, el desorden en zonas como Colegio Civil sigue igual.
Lo anterior debido a que el comercio informal continúa trabajando a sus anchas, ya que se colocan sobre las banquetas obligando a que los peatones transiten por la calle, además obstruyen también a los autos porque utilizan espacio para estacionamiento y carriles de la circulación.
Para la activista Liliana Flores Benavides, la problemática es por falta de inspectores calificados e incluso de casos de corrupción. “Déficit en la calidad y en el número de supervisores o gente que esté supervisando y por el otro lado no existe una cabeza que lo dirija”, manifestó.
El 21 de marzo de este año, Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey, aseguró que negociaría con los vendedores ambulantes para establecer espacios permanentes.
“Aquí la idea es entrar una vez más en negociación con los comerciantes para poderles habilitar espacios ya de manera permanente y que deje de ser un problema”, aseguró el edil.
Vecinos del sector y paseantes denunciaron que la situación afecta a los peatones y automovilistas, pero también hay una problemática de higiene y salubridad por la basura que se genera en la zona.
“No se puede caminar por las banquetas, aparte dejan mucha basura en las calles, y la misma gente que les compra también deja basura en el piso”, aseguró un ciudadano que transita todos los días por Washington y Colegio Civil.
Sin embargo, la promesa del alcalde no se ha cumplido, ya que hay puestos de venta de aguas frescas, comida chatarra, ropa de segunda mano, accesorios para celulares, entre otros, invadiendo carriles y el paso libre por las banquetas.