Monterrey.- El Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana abrieron sus puertas al niño José Luis, de tan solo 6 años de edad, quien con una voluntad inquebrantable, se convirtió en un “Soldado Honorario” por un día en las instalaciones del Campo Militar 7-A, en el municipio de Apodaca, en Nuevo León.
Reconocido por los elementos caninos y a bordo de su silla de ruedas, el pequeño valiente, consciente del desafío que implica vestir el uniforme militar, vivió una experiencia única durante la mañana de este jueves 16 de noviembre al sumergirse en las actividades y la vida cotidiana de un soldado.
La jornada no solo le brindó a José Luis un vistazo profundo a las responsabilidades castrenses, sino también fortaleció los lazos de comprensión y respeto entre las Fuerzas Armadas y la Sociedad Civil.
En paralelo, la menor Maday Lizeth cumplió su sueño de ser “Guardia Honorario” por un día, integrándose con entusiasmo a las actividades junto al personal de la Guardia Nacional, a quienes se les otorgó un reconocimiento por su valentía.
Este encuentro no solo permitió que Maday realizará su anhelado sueño, sino que también destacó la importancia de estas iniciativas para acercar a la juventud a la labor de quienes resguardan la seguridad nacional.
En un día marcado por la experiencia militar y el aprendizaje, estos jóvenes “Soldado Honorario” y “Guardia Honorario” se retiraron de las instalaciones, siendo elementos distinguidos de las fuerzas armadas de México.