Monterrey.- Este fin de semana, la Sociedad de Urbanismo Región Monterrey (SURMAC) congregó a destacados expertos, encabezados por el Arq. Ramiro Guzmán Barbosa, para analizar los retos y soluciones que enfrenta el Programa Nacional de Vivienda en México.
Guzmán Barbosa destacó la evolución histórica de la política de vivienda mexicana, señalando los impactos del modelo rígido de financiamiento. La inflexibilidad de los esquemas originales condujo a la construcción masiva de viviendas de interés social de bajo costo, limitando la calidad arquitectónica y la eficiencia energética. Esto, a su vez, propició la expansión de fraccionamientos en las periferias, distanciando a los trabajadores de los centros laborales.
El Arq. Guzmán Barbosa resaltó la "inmovilidad moviliaria (sic)" generada por reglas inflexibles de crédito, que obstaculizan la adaptación de la vivienda a las necesidades cambiantes de los trabajadores. Esta rigidez también se vincula con el fenómeno de casas abandonadas y la escasez de oferta de vivienda social.
A pesar de mejoras en la política de vivienda, Guzmán enfatizó la necesidad de promover la movilidad mobiliaria, el mercado secundario, créditos para vivienda en renta, desregulación, simplificación de trámites y la regeneración urbana.
SURMAC, consciente de la falta de equipamiento urbano, planea colaborar con el Congreso Local en 2024 para concientizar sobre la importancia de conservar y promover áreas de cesión municipal. Esto busca abordar la carencia de parques, escuelas, hospitales y otras instalaciones, esenciales para el bienestar urbano.
La presidenta de SURMAC, Carlota Vargas Garza, junto con distinguidos asistentes, acordaron impulsar medidas que favorezcan la transformación positiva del panorama de vivienda en México.
Sócrates Rizzo García, Guillermo Cortés Melo, Helios Albalate Olaria, Brenda Sánchez Castro, Mariela Saldívar Villalobos y Martha Montemayor Flores, entre otros, se sumaron a este compromiso por un desarrollo urbano más inclusivo y sostenible.