Monterrey.- Una veintena de agentes ministeriales se desplegaron en los alrededores del Poder Judicial de Nuevo León, pero no por algún operativo, sino por una protesta de menos de siete padres de familia.
Como parte de las manifestaciones de la organización, 'No Más Hijos Rehenes' por el cierre en temporada navideña de los Centros de Convivencia Familiar, tras “clausurar” simbolícenme el acceso principal de los juzgados sobre la calle Juan Ignacio Ramón entre Escobedo y Zaragoza, fue que se vieron rodeados de los agentes.
Sin embargo, los inconformes continuaron con el plantón al acusar a las autoridades de contribuir a una obstrucción parental, es decir, la acción de no permitir al padre o la madre tener convivencia con sus hijos utilizando instrumentos legales o denuncias que podrían resultar falsas, aunado al cierre de dichos centros.
“Seguimos buscan que no cierren los centros de convivencia, no vemos empatía de las autoridades y ahora hasta vemos más presión al traer a tantos elementos, lo único que queremos es ver a nuestros hijos.
“Ya son dos años seguidos que no veo a mis hijos y los magistrados no hacen nada, aunque tiene la posibilidad de hacerlo”, apuntó Fabián Lara, mientras sostenía una lona con la imagen de magistrados que señalan de obstaculizar su derecho, entre ellos, Arturo Salinas Garza.
Padres que fueron separados de sus hijos mediante un proceso judicial, protestaron afuera del edificio público, permitiendo el acceso y salida de vehículos oficiales, proveedores y de quienes acudían al inmueble.
Pese a ello, consideraron que con la presencia de elementos y unidades vigilando la zona, las autoridades buscan que se retiren del lugar, luego de que incluso el viernes pasado bloquearon varias calles alrededor de la Macroplaza.
Los inconformes destacaron que continuarán con diversas acciones sociales hasta no obtener una respuesta de las autoridades.