Monterrey.- Por 10 días, padres de familia realizaron un plantón frente a las instalaciones del Poder Judicial del Estado porque exigen ver a sus hijos en esta época decembrina.
En entrevista para ABC Noticias, Hernán Peña, Gilberto Núñez, Ricardo Hedeke compartieron sus historia sobre el proceso legal que atraviesan luego de un divorcio y no pueden convivir con sus hijos en fechas importantes.
Hernán Peña, compartió una parte de su complicada experiencia, y denunció que las autoridades judiciales no han escuchado sus peticiones.
“Mi viacrucis ha sido ese, dos años y medio batallando para poder ver a mis hijos. El 7 de diciembre cumple años mi niño y tercer año que no lo pude ver, no le pude dar su regalo ni su abrazo.
“El 14 de diciembre, mi niña Roberta y tampoco pude estar presente y tengo un menor de seis años, Dario que también extraño y en estas fechas imagínate cómo están los sentimientos”, manifestó.
Indicó que el propósito de realizar un plantón es para que el Centro Estatal de Convivencia pueda estar abierto en Navidad y Año Nuevo y en fechas especiales para poder ver a sus hijos pequeños.
“La petición de este plantón es llamar la atención de las autoridades para decirles: queremos tener la oportunidad de ver a nuestros hijos en Diciembre, en Semana Santa y en vacaciones de verano”, explicó Hernán Peña.
Otro testimonio es el de Gilberto Núñez, quien lleva un proceso externo al familiar, y por ello una jueza determinó que hasta no resolver ese caso se le impedirá la convivencia con sus hijos.
“Esta Navidad no voy a poder ver a mis hijos, ya sería la segunda Navidad, me perdí festividades con ellos, cumpleaños, etcétera, entonces yo invito a las autoridades a que sus participantes hagan bien su trabajo”, expresó Núñez.
Ricardo Hedeke, se divorció en enero de 2020 por mutuo acuerdo y asegura que siempre ha pagado la pensión puntualmente; sin embargo, en junio de 2021 su ex pareja dejó de responder sus llamadas y entregarle a su hijo cuando le correspondía verlo.
Después Ricardo pudo ver a su hijo en un Centro Estatal de Convivencia pero su proceso aún no se resuelve.
“El sistema es demasiado lento, los procesos son demasiado lentos, mientras tanto mi hijo pasa situaciones que no debería de pasar y cada vez lo siento más distante, obviamente, y el hecho de que todavía nos quiten ciertas semanas de convivencia pues es más difícil la revinculación ”, compartió Hedeke.