Monterrey.- Pese a la devoción de los fieles y de la derrama económica que generan las peregrinaciones hacia la Basílica de Guadalupe, comerciantes y sus clientes refieren que después de las procesiones, los participantes dejan mucha basura.
ABC Noticias realizó un recorrido en los alrededores del santuario religioso ubicado en la colonia Independencia, en Monterrey, donde constató a través de testimonios de locatarios y creyentes las molestias que sufren a consecuencia de las peregrinaciones.
Ambos sectores coincidieron en que la acumulación de basura es el mayor problema del lugar y, pese a que hay contenedores en las esquinas de la iglesia, no todas las personas depositan ahí sus desperdicios.
Francisca Luna, quien es comerciante, explicó que la mayoría de las veces los consumidores dejan las envolturas de los productos o los desechables en el suelo y pese a que el servicio de recolección de basura pasa con regularidad, las calles se llenan de desperdicios fácilmente.
“Algunos venden elotes, algunos venden comida… cada uno tiene su botecito de basura, pero la gente camina, se le hace dolor volverse en vez de tirarlo. La recomendación es que agarren una bolsita, echarlo a basura y dejarla en el contenedor, nada les cuesta”, dijo.
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A pesar de las quejas, la mayoría de los comentarios respecto al paso de las peregrinaciones son positivos. César Hernández, quien es uno de los fieles que asistió en conjunto con su esposa Sofía Castillo, detallaron que no hay mayores problemas y no consideraron que el cierre de vialidades o el ruido fueran una afectación mayor.
Refirieron que lo único que podría causar molestia a los demás creyentes es la conglomeración de gente en ciertas horas del día, ya que es mucha la que quiere entrar a la Basílica, pero refirieron, es comprensible debido a la temporada.
“Ya con la gente más que viene con las peregrinaciones, pero es como todos los años es el fervor guadalupano que está latente en ese momento y creo que después ya se acuerdan”, dijo César Hernández.