Monterrey.- “Inside Out” de la artista mexicana Miriam Medrez busca experimentar con los vínculos entre la materia y los huesos humanos, contando la historia de personas desconocidas que estuvieron enfermas.
Esta exhibición estará disponible en el Museo de Historia Mexicana, ubicado en el centro de Monterrey, donde será exhibida a partir de este primero de febrero y permanecerá en el sitio hasta el 5 de marzo.
La artista afirmó en una entrevista con EFE que logró un dialogo “entre lo vivo y la enfermedad”, además de que las piezas están intervenidas con dibujos de personas que existen.
“Gente que yo dibujé, que yo bordé, que es parte de esos cuerpos. Como yo he venido diciendo, sin los huesos no pudiéramos estar nosotros parados. Es parte de lo que somos como seres vivos, como seres humanos”, explicó en entrevista previo a un recorrido para medios.
Estableció que está obra es como una “selfie” del interior humano.
“Mi intención es que veas cómo está ese cuerpo. Siempre yo busco relaciones uno y otro. Adentro, afuera, arriba, abajo. El vacío, lo lleno", expuso.
Destacó que la pieza se instaló de una manera circular porque representa la cuestión de girar, de ir alrededor.
“De vernos a nosotros mismos en una forma circular, nuestros pensamientos, nuestra vida, nuestras rutinas. Circulamos”, enunció.
La pieza, compartió, también tiene un sonido "muy importante": el palpitar del corazón.
“Son varios elementos que conceptualmente fueron armando la pieza y en la parte central hay un hilo en forma roja que es como la sangre que nos contiene”, detalló.
La artista destacó que a lo largo de su carrera ha investigado con muchos materiales, pero las radiografías la atrajeron por la posibilidad de reutilizarlas.
“Las radiografías son de gente que yo no conozco, son gente que donó estas radiografías y me las hizo llegar, lo cual para mí es algo muy interesante porque no los conozco y están aquí sin saber que están aquí”, explicó.
La instalación es nocturna y requiere de luz interna para ser vista, por lo que cuando se ilumina aparecen estas “piezas de cuerpos y de historias”.
La curadora de la obra es Virgine Kastle, quien destacó que la artista continúa en una búsqueda sobre cómo se puede desdoblar el cuerpo.
“Trabaja del uno al múltiple, del cuerpo a la colectividad”, afirmó.