Monterrey.- Para combatir la problemática de abandono en el centro de Monterrey, una opción sería que el Gobierno del Estado adquiera los inmuebles intestados al entrar en un proceso legal, propuso el secretario del Consejo del Colegio de Notarios Públicos de Nuevo León, Norberto de la Rosa.
ABC Noticias publicó que las numerosas viviendas deshabitadas en el centro regio se debe a que sus dueños murieron sin hacer testamento. El notario dijo que, si no se reclama una propiedad en un determinado tiempo, la persona pierde su derecho a poseerla, por lo que el Gobierno estatal podría entrar por la vía jurídica para adquirir cualquier inmueble.
“Aquellas personas que en un plazo de 10 años no reclaman esos bienes pierden el derecho. El que tiene derecho a ocuparlos, a poseerlos y ser su propietario es el Gobierno del Estado”, precisó.
De la Rosa agregó que las familias que han peleado una propiedad sin llegar a un acuerdo, podrían negociar con el Estado para no perder el patrimonio y obtener una remuneración.
“Si el Estado les dice a las familias que como no se pusieron de acuerdo y van a formar parte del patrimonio del Estado, estoy seguro que se van a poner de acuerdo con tal de no perder todo”, expuso el entrevistado.
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Centro regio perdió casi el 80 por ciento de sus habitantes
El pasado 10 de abril ABC Noticias informó que en las últimas décadas, Monterrey perdió casi el 80 por ciento de los habitantes que vivían en el primer cuadro de la ciudad, donde llegó a tener alrededor de 100 mil residentes.
La población que habitaba los espacios céntricos de la capital del estado comenzó a disminuir en 1950, de acuerdo con autoridades municipales.
El primer cuadro, comprendido entre las avenidas Venustiano Carranza, Cristóbal Colón, prolongación Colón y Constitución, ya solo cuenta con poco menos de 23 mil habitantes debido a la pérdida de densificación.
Un balance entre la capacidad habitacional de esta área, apta para 200 mil personas, contra los poco menos de 23 mil habitantes que tiene, muestra que se ocupa solo a un 11 por ciento.
El urbanista Gabriel Todd explicó que fueron varios los motivos que impulsaron el éxodo en el primer cuadro y en todo el centro regio y lo empezaron a dejar con aires de abandono.