Monterrey.- La vegetación en el río Santa Catarina contribuye a la absorción del agua y a la contención de la velocidad del río y no detona el riesgo de inundaciones, aseguró el biólogo regiomontano Carlos Velasco.
Consultado por ABC Noticias, el experto, quien desde hace años estudia y documenta la flora y fauna del río, recomendó a las autoridades estatales y federales no remover la también denominada “vegetación ripiara”.
“La vegetación no es el enemigo de la de la de la sociedad civil o de los riesgos, el verdadero enemigo es buscar que el río no tenga estos sistemas naturales de reducción, de velocidad y de promoción, de infiltración como lo es la propia vegetación, no una zona sin vegetación lo que promueve es erosión”, dijo el especialista.
El experto explicó que la vegetación del río contribuye a que el caudal cumpla con su vocación de descarga de agua de precipitaciones.
“El río Santa Catarina debe de permanecer como esto, como un río, como un corredor biológico, no como un espacio que sea sujeto a desarrollos inmobiliarios, hablamos de nuevas visiones, pero seguimos cometiendo los mismos errores”, dijo Velasco.
A pregunta expresa respecto a las acciones que deben realizarse para la preservación del río, el experto dijo que es necesario que el caudal cuente con una garantía jurídica de cuidado, como el distintivo de Área Natural Protegida.
“Definitivamente, las Áreas Naturales Protegidas, aunque algunas personas se dan a la tarea de llamarlas como letra muerta, son en realidad instrumentos legales que brindan protección a los lechos, los causes de los ríos (…) cualquier otro decreto adicional que abone a la conservación a largo plazo de estos espacios, es siempre bien recibida”, dijo.
La mañana de ayer jueves, los representantes de la Secretaría de Movilidad del estado, de Agua y Drenaje de Monterrey, así como de la Cuenca Río Bravo, de la Comisión Nacional del Agua, anunciaron un proyecto de remoción de vegetación en el lecho del río Santa Catarina al considerar que la población de especies vegetales representan riesgo de inundación.
Dicho proyecto contempla la remoción de vegetación a lo largo de 23 kilómetros, desde San Pedro hasta Guadalupe, con una inversión de 100 millones de pesos.