Monterrey. - En Nuevo León, estiman 80 mil casas en situación de abandono e incluso algunas de ellas son ocupadas de forma irregular, aumentando la incidencia de diversos delitos.
Los municipios que presentan más problemas de viviendas abandonadas son los que se encuentran en la periferia como: Juárez, El Carmen, Zuazua, Ciénega de Flores, Pesquería y García.
Al respecto, el director del Instituto de la Vivienda de Nuevo León, Eugenio Montiel Amoroso, señaló que están trabajando con la mesa de coordinación metropolitana, para hacerle frente a los problemas como el vandalismo o abusos sexuales que se cometen al interior de las casas no habitadas o invadidas.
“Y esto es precisamente lo que a nosotros nos preocupa, porque finalmente no se utiliza para una casa habitación, pero si se utilizan para cometer hechos irregulares y es de lo que muchos vecinos se han quejado con los municipios y a su vez los municipios nos han estado pidiendo auxilio para resolver esta problemática”, puntualizó el director.
En este sentido, el también director ejecutivo del Fideicomiso de Fomento Metropolitano de Monterrey (Fomerrey), reconoció que hay un importante problema de viviendas irregulares en el estado.
Ante ello, se están realizando negociaciones con el Infonavit para poder ocupar las viviendas abandonadas a través de un esquema de arrendamiento social en beneficio de ciudadanos que busquen un hogar.
“Ahí es donde nosotros les pedimos al Infonavit que nos facilite el padrón de los titulares de esta vivienda para que nosotros nos podamos entrar en contacto con ellos y ofrecerles un esquema de arrendamiento y con ello nosotros resolvemos la problemática de aquellos que necesitan una vivienda y el abandono en el que están estas casas”, explicó.
De concretarse el esquema en el arrendamiento social, existiría la posibilidad de compra en el futuro, si la familia demuestra el pago puntual.
Fomerrey atiende a la población para que tenga acceso a una vivienda adecuada, para ello se realizaría un estudio socioeconómico y la condición de que pueda recibir este beneficio, por primera vez, es que no tenga otra propiedad.
Sin embargo, algunas de las viviendas desocupadas no pueden ser utilizadas por su situación legal que impide habitarlas, por lo que ya están trabajando en generar políticas que permitan volver accesibles estos espacios y puedan ser ocupados por la ciudadanía.
Finalmente, indicó que las casas deshabitadas no solo generan un problema social, sino de contaminación y de seguridad pública.