Monterrey.- Los bajos niveles en las presas hacen que la sequía severa amenace nuevamente a los municipios de Nuevo León, además de que se pronostica una semana de calor extremo.
Esto se deriva de la crisis climática que se acentúa en el presente verano, ya que según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), 49 de los 51 municipios de Nuevo León se encuentran en estado de sequía.
El embalse de mayor preocupación actualmente es La Boca ubicada en el municipio de Santiago, ya que según el reporte hidrológico de la Conagua de este domingo 6 de agosto, se encuentra apenas al 29.3 por ciento de su capacidad, y comienza a amenazar el turismo y la economía del Pueblo Mágico.
David de la Peña, alcalde de Santiago, ha señalado en reiteradas ocasiones que La Boca debería ser el último recurso de extracción debido a su relevancia turística y, al encontrarse ya en niveles alarmantes, declaró que la crisis hídrica es de nuevo una realidad.
“Sabemos que la presa está hecha para almacenar agua para consumo humano, sin embargo, lo que nosotros siempre les hemos insistido es que la utilicen como último recurso, al ver estas cifras, mi preocupación es que es el último recurso entonces que están utilizando y por eso le están sacando esa cantidad diariamente”, dijo el alcalde.
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Cerro Prieto, la presa de mayor abastecimiento a la zona metropolitana, se encuentra al 11.7 por ciento de su capacidad total, por lo que los cortes de agua y la reducción de presiones del verano pasado, podrían replicarse en este año.
La presa El Cuchillo, por su parte, permanece como el embalse de mayor almacenamiento con el 46.1 por ciento de llenado, y se espera que para el mes de noviembre duplique su extracción a 10 mil litros por segundo, al concluir el acueducto el Cuchillo II.
En el Estado son 29 los municipios que se encuentran anormalmente secos según el monitor de sequía; 17 en estado de sequía moderada y tres en sequía severa, siendo estos Vallecillo, Parás y Anáhuac. Mina y Bustamante no cuentan con registro.
Para esta semana se espera nuevamente una onda de calor extrema según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), alcanzando temperaturas de 45 grados o superiores hasta el día jueves, además de rachas de viento de 60 a 70 kilómetros por hora y tolvaneras.
Con estos dos últimos factores, aumenta la probabilidad de incendios forestales según ha compartido Bomberos y Protección Civil de Nuevo León, ya que cumple con registrar temperaturas por encima de los 30 grados, ráfagas de viento mayores a 30 kilómetros por hora, y humedad en el ambiente menor a 30.