Monterrey. - En el marco de los últimos procesos electorales, algunos alcaldes de Nuevo León promueven a sus parejas, hijos, hermanos, sobrinos, cuñados o compadres como candidatos para cederles la silla municipal y que sean sus sucesores en el cargo.
A lo largo de los años se han consumado varios ‘’traspasos’’ de alcaldía, un ejemplo es en el municipio de Juárez, donde Heriberto Treviño, actual coordinador de la bancada del PRI en Congreso local, heredó la alcaldía a su hermano Francisco para el actual trienio, quien ahora buscaría dejarle el cargo a su hermana Marla Azucena Treviño.
Otro ejemplo es en Guadalupe, con el presidente del DIF municipal, Tomás Montoya Díaz, hijo de la alcaldesa tricolor Cristina Díaz, quien es señalado como aspirante a relevarla en el cargo luego de las elecciones del 2024.
Hay voces que aseguran que, de ser necesario, Montoya competiría por un partido diferente al tricolor.
Otra muestra es Apodaca, donde César Garza Arredondo, líder juvenil del PRI en el estado e hijo del alcalde priista, César Garza, iría por la alcaldía para mantenerla en familia.
Este proyecto de heredar el cargo a su vástago habría enemistado al actual alcalde con su antecesor, el también priista Raymundo Flores.
Uno de los actos de ‘’herencia’’ que se dieron en las actuales administraciones es en Pesquería, donde Patricio Lozano, hijo del exalcalde priista Miguel Ángel Lozano Munguía, ganó la alcaldía en 2021 bajo las siglas del PAN y mantuvo a la familia al frente del municipio.
En el municipio de Cerralvo también se da la práctica, pues en el 2018, Baltazar Martínez Ríos logró la reelección con el PAN y posteriormente su padre, el exdiputado federal y también panista Baltazar Martínez Montemayor, fue el ganador de la contienda para este trienio. Actualmente, ambos pertenecen a Movimiento Ciudadano
Arman monarquías
La activista Liliana Flores Benavides ve esta situación como una pretensión de armar “monarquías”, ya que estos alcaldes creen que los municipios “son de su propiedad y esta herencia política es para tener control.
“Hace años promover a una esposa o un hijo o hermano era muy mal visto en términos de imagen pública, después comenzó a hacerse costumbre. Es una forma de dejar establecido un nepotismo político, esto no debería de darse, en la política mexicana es muy común”, indicó la activista.
El Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Nuevo León (IEEPCNL) informó que el próximo 4 de octubre se celebrará la primera sesión, con la cual dará inicio el proceso electoral 2023-2024 para definir alcaldías, diputaciones y senadurías para el siguiente trienio.
Flores Benavides indicó que el hecho de que una administración sea continuada por familiares se presta para actos de nepotismo y hechos ilícitos.
“Jurídicamente, es posible, pero moralmente es inadmisible, porque prácticamente están delegando una responsabilidad y puede haber un acuerdo de complicidades que en un momento dado tapen conductas ilícitas de la administración saliente y todos se van tapando con la misma cobija”, aseguró Flores Benavides.
Finalmente, precisó que, al heredar los cargos, se pierde la oportunidad de que el sucesor revise la actuación de la anterior administración, por lo que insistió en establecer candados legales para evitar esta situación.