Monterrey. - Diputados locales del PAN del Congreso del Estado iniciaron esta semana de labores portando playeras con el mensaje de “No más violencia política”.
Esto con el fin de protestar contra las presiones que tanto los legisladores panistas como los del PRI denuncian por parte del Poder Ejecutivo hacia ellos, como el cierre de oficinas de enlace y los negocios de familiares.
Incluso, hubo versiones que señalaron que el exdiputado del PAN, Fernando Adame, renunció a la diputación junto con su suplente, producto de este hostigamiento.
A excepción del presidente del Congreso, Mauro Guerra, toda la banca albiazul llevó puesta la prenda, incluida la diputada Cecilia Robledo, quien la semana pasada tramitó una orden de protección hacia su persona para que no pueda ser tratada ni nombrada por diputados y miembros del Gobierno estatal y Movimiento Ciudadano.
Mientras tanto, de la bancada del PRI únicamente se vio a la diputada Perla Villarreal con esta playera puesta, quien anteriormente aseguró ser víctima de persecución por el Ejecutivo y por MC para que renuncie, y que los diputados naranjas tengan una curul más a través de su suplente.
La diputada local de Movimiento Ciudadano, Sandra Pámanes Ortiz ironizó que las playeras tienen buen diseño, pero su mensaje es equivocado, ya que no existen estos actos de persecución política por parte del Ejecutivo.
En este sentido, llamó a las bancadas mayoritarias a tener congruencia, pues recordó las recientes denuncias de presuntos actos de corrupción, como la del líder de la fracción priista, Heriberto Treviño, con la adquisición de terrenos a un peso.
“Lejos de que haya una violencia política, lo que está sucediendo es qué hay una serie de investigaciones por irregularidades que alguien cercano a ellos tiene, y si no está en regla, seamos diputados o ciudadanos debemos rendir cuentas.
“Ellos si pueden ostentarse como diputados y lucir esa playera, ¿y qué con los demás ciudadanos”, declaró la vicecoordinadora.