Monterrey. - Aunque la temperatura de ayer martes cayó a los -5° en las calles de Monterrey, decenas de personas sin hogar optaron por agruparse y pasar ahí la noche, algo que fue también posible gracias al apoyo de autoridades y de los mismos ciudadanos.
Sobre la avenida Gonzalitos, en el cruce con la calle Tlaquepaque, en Mitras Sur, alrededor del Hospital Universitario, personas como Reynaldo Murillo recibieron cobijas alimentos y bebidas calientes para mitigar estas bajas temperaturas.
Murillo señaló que buscaba llegar a Estados Unidos, pero su permiso venció, y en lo que se ha resuelto su situación y distintos trámites ha tenido o qué desempeñarse en la obra y otros trabajos eventuales.
También reconoció que el apoyo de los regiomontanos y de las autoridades fue fundamental para aplazar su estancia desde su partida de su natal Honduras, dónde la delincuencia y el crimen organizado lo obligó a salir.
“Allá (en Honduras) está muy difícil, pero aquí en las personas son chidas los dueños de los negocios nos dejan estar aquí si no les hacemos desorden y las personas también de buen corazón nos apoyan en la noche, nos trajeron comida y cobijas para poder pasar la noche”, comentó esta persona migrante.
En el lugar había una decena de personas, que tuvieron que abrigarse con hasta cinco capas de ropa y varias cobijas, cartones y periódicos para concentrar el calor.
También señalaron que fueron invitados a trasladarse a algunos refugios, pero por cuestiones de trabajo, al estar más cerca de Construcciones o lugares donde estacionan vehículos, decidieron no moverse.
Otro motivo fue qué, al entrar a los albergues, ya no tienen “tanta libertad” cómo cuando se encuentran en las calles, donde manejan sus horarios y pueden desplazarse a donde más les convenga.