Barrio El Pozo, un laberinto de cuidado

La zona está formada por un laberinto de calles donde hace dos semanas autoridades decomisaron 90 kilos de mariguana, armas y cartuchos en una casa de la calle José María Bocanegra. 

Barrio El Pozo.Créditos: Eber Rodríguez / ABC Noticias
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Monterrey.-  Atrapado en la colonia Industrial, a espaldas de la Central de Autobuses, el barrio El Pozo es una galería de entramados callejones que luego de más de un siglo de existencia se han ganado la fama de peligrosos. 

Fue hace 134 años cuando surgió El Pozo de la Industrial, como parte del fervor de la naciente Cervecería y fue poblado por migrantes, según recuerda el fallecido Celso Garza, ex presidente de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, quien registró que éste es el predio de posesionarios más antiguo de Monterrey. 

La zona está formada por un laberinto de calles donde hace dos semanas autoridades decomisaron 90 kilos de mariguana, armas y cartuchos en una casa de la calle José María Bocanegra. 

Lo delimitan al norte la calle Jesús Alba Flores, al sur la Calzada Victoria, al oriente Alfonso Reyes y al poniente Amado Nervo; este polígono se distingue por estar al pie de una vieja chimenea de la Cervecería que se divisa desde diversos puntos de la ciudad. 

Sus calles son populosas, los moradores pasan la mañana y la tarde charlando entre sí en las terrazas y banquetas que comparten con basura y graffiti. 

Barrio El Pozo.
Créditos: Francisco Ordaz / ABC Noticias 

A mitad de la calle Bocanegra hay una pequeña casa que funge como Centro de Salud que tiene no más de  10 años y da servicio a esta comunidad en la que INEGI estiman tiene mil 280 habitantes. 

Crisely Ramos trabaja por el sector y siempre cruza con cautela por las calles de El Pozo; explica que no es extraño enterarse de asaltos o riñas.

“Es peligroso, yo suelo cruzar en carro, pero tengo familia que ha caminado por aquí, y dos veces asaltados en una semana y eso de día. “No entro a todas las calles, pero el barrio si se ve pesado, simplemente en las partes donde se puede recorrer te das cuenta de cómo está más adentro”, cuenta Ramos. 

Este tema es el más apremiante para los vecinos y para quienes trabajan en zonas cercanas como tiendas departamentales, talleres o incluso en taxis, pues señalaron que prefieren no dar servicio en el sector.

“Trabajamos aquí en la Central de Autobuses y sabemos que es mejor no entrar por lo peligroso. A mí no me ha tocado, pero los mismos compañeros te dicen que sí es riesgoso”, apuntó el taxista Miguel Sánchez.