Monterrey.- En Nuevo León hay dos ambulancias por cada 100 mil habitantes, cifra que de acuerdo con la norma de la Organización Mundial de la Salud (OMS) marca un déficit, pues lo ideal es contar con cuatro por cada 100 mil habitantes.
En la entidad dan servicio 119 ambulancias pertenecientes a instituciones y dependencias públicas, pero deberían ser 230, por lo que se requieren 113 unidades más.
El déficit podría ser mayor debido a que la cifra de población corresponde al censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 5 millones 784 mil habitantes en Nuevo León, y no considera el crecimiento poblacional de los últimos tres años.
Otra cifra a la alza es la cantidad de servicios prehospitalarios que ofrecen estas ambulancias, por ejemplo, en hechos de tránsito, pues en 2020 se registraron 64 mil 058 accidentes y para el año pasado, es decir 2022, la cifra incrementó a 76 mil 615 casos.
Al día de hoy, la Cruz Roja Mexicana tiene 47 unidades y, al respecto, Rogelio Ayala García, director general de la delegación Monterrey, reconoció la problemática.
“El déficit impacta directamente en el tiempo de atención al paciente desde el llamado de auxilio hasta la llegada de una ambulancia y, en un intento por contrarrestar los efectos, se apuesta por capacitar en primeros auxilios a las y los ciudadanos”, explicó Ayala.
El ISSSTE reportó contar con 10 unidades y el IMSS no respondió a la petición de información. Los municipios metropolitanos que cuentan con ambulancias son Escobedo y Guadalupe, con cinco cada uno Santa Catarina y Apodaca con cuatro y San Nicolás con tres. En la zona rural, el municipio de Agualeguas reportó tener una ambulancia que desde hace dos años no utiliza porque está descompuesta.
Esta unidad fue mostrada a la comunidad durante una protesta realizada por alcaldes del PRI y PAN en el centro de Monterrey el pasado 11 de diciembre como parte de un manifiesto contra el Gobierno estatal.
“Los afectados son ciudadanos que están sufriendo... son nuestros enfermos de los hospitales, son los niños que no pueden llegar a sus escuelas”, dijo entonces el alcalde Ignacio Castellanos.