Monterrey. - Con una esperanza de vida de 77.7 años, los habitantes de Nuevo León son los más longevos a nivel nacional, aseguró Alma Rosa Marroquín, secretaria estatal de Salud, pero queda un largo camino por recorrer en materia de atención de enfermedades graves como el cáncer y los infartos.
Y es que, de acuerdo con la funcionaria, por más esfuerzos que realiza el Estado para tratamientos especializados, el talón de Aquiles de la dependencia es la prevención, dado que la mayoría de los nuevoleoneses optan por estilos de vida poco sanos para sí mismos y sus familias.
Elegir darles a los niños refrigerios altos en azúcar y sodio, no frenar el uso excesivo de aparatos electrónicos en las infancias son algunas decisiones, e ingerir alimentos que suben la presión son decisiones que la ciudadanía suele tomar a diario por ser la vía "fácil", según Marroquín.
"Qué fácil es darles a los niños una tableta electrónica, qué fácil es sentarnos a ver algún programa comiendo alimentos que sabemos que nos van a hacer daño", dijo.
Por si lo anterior fuera poco, existe otro factor causante de alteraciones epigenéticas que cuestan la vida: la contaminación ambiental. Un total de mil 684 nuevoleoneses fallecieron de manera prematura en el estado, a consecuencia de la exposición excesiva a partículas PM2.5, de acuerdo con la organización Alianza del Aire.
Cuestionada al respecto por ABC Noticias, Marroquín adelantó que durante los tres años que le quedan a la actual administración se presentarán los resultados de un estudio sobre los impactos de salud con base en los niveles de calidad del aire por zona.
"Tenemos estudios de investigación por áreas, donde identificamos mayor número de contaminantes o riesgos. En estos tres años estaremos ya presentando resultados", agregó la Secretaria de Salud.