Monterrey.- “Seguiremos en la lucha cueste lo que cueste”, es la promesa que la Agrupación de Mujeres Organizadas por los Ejecutados, Secuestrados y Desaparecidos (AMORES), ha mantenido a lo largo de los años para pedir justicia por sus familiares no localizados y fallecidos.
En las instalaciones de CADHAC y en el marco de celebración del 2 de noviembre, la agrupación hizo un altar de muertos que formaron entre las familias y niños como homenaje para los que han partido, con el fin de recordarlos y honrarlos.
Juany Catalina Estala, coordinadora de Grupo Amores y madre buscadora, lleva 12 años buscando a su hijo José Sánchez, hoy de 36 años, quien desapareció el 2 de octubre del 2012 en Reynosa Tamaulipas con un grupo de siete hombres que salieron en busca de un empleo, y aunque las autoridades han tenido voluntad su caso y el de otras mujeres no han tenido éxito.
“Mi hijo ya tiene 12 años, hay compañeras que ya tienen 15 años de búsqueda, si hacen investigaciones y búsqueda, pero no se ha sabido nada, ni hijo dejo 2 niños, uno de 3 años y otro de 12 y otro de 3 meses y estar batallando con leche, pañales, el estudio, es un sufrir, pero ahí seguimos adelante”.
Aquella ocasión, él le contó que un grupo de elementos de la marina ingresó al domicilio donde se encontraba con sus amigos. La llamada telefónica se cortó y, aunque intentó comunicarse con él, no respondió al teléfono y jamás volvió a saber de él.
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“Estaba hablando con él por teléfono como a las 11:30 o 12 de la mañana y de repente se cortó la llamada y se la regresé y luego al otro día y otro día y ya cuando nos dimos cuenta, se desapareció junto a otras siete personas.
Desde entonces, Juany ha emprendido la búsqueda de su hijo y a lo largo de este tiempo ha brindado acompañamiento y apoyo a otras 50 madres mediante el “Grupo Amores”, formado en el 2011, donde juntas enfrentan el dolor y continúan alzando la voz para pedir justicia por sus seres queridos.
“¿Dónde están?, ¿dónde están nuestros hijos?, queremos castigo a los culpables, de norte a sur de este a oeste, seguiremos en la lucha cueste lo que cueste”, gritaban en coro.
La ofrenda colocada al exterior de las instalaciones de Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos A.C., estaba formado por un camino de flores de cempasúchil que marca los pasos que andan dado en busca de sus seres queridos, fotografías con sus rostros, veladoras, fruta, una catrina gigante, su comida favorita, además de dedicarles algunas palabras, mientras de fondo se escuchaban melodías alusivas al Día de Muertos.