Monterrey.- La invasión de carriles es la segunda causa de accidentes viales en Nuevo León, representando el 25% del total de choques en el área metropolitana entre enero de 2019 y agosto de 2024, de acuerdo con los reportes de los departamentos de Tránsito municipales.
La estadística coincide con las del Observatorio Ciudadano de Seguridad Vial, confirmó la directora de Movimiento de Activación Ciudadana (MOVAC), Luisa Peresbarbosa, quien destacó el problema de los carriles sin delimitar.
“El segundo (motivo de accidentes viales) es la invasión de carril, y precisamente el hecho de que los carriles no están pintados genera confusión y uno cómo se da cuenta que está invadiendo el carril del otro si no están los carriles pintados, es super importante que esté señalizada la infraestructura”, mencionó Luisa Peresbarbosa.
Para Ervey Cuéllar, ex presidente de la Comisión Ciudadana de Vialidad en Monterrey, la inversión en señalización no se transparenta y esto provoca dudas sobre su correcta aplicación.
“Falta transparencia para utilizar ese recurso, pero específicamente cuando nos dan un informe de ese tipo a veces ni las calles nos dan, ni tampoco nos dicen qué tipo de pintura se utilizó para poderla juzgar”, apuntó.
“Necesitamos que los municipios de una vez tomen esa decisión y usen materiales adecuados, perdurables, que se puedan sostener a través del tiempo. ¿De qué sirve delinear los carriles si a los dos o tres meses desaparecen?, entonces necesitamos material adecuado”, agregó.
El equipo de ABC Noticias realizó un recorrido por las principales avenidas de los municipios metropolitanos, donde miles de automovilistas tienen que sortear sus trayectos en avenidas donde no se encuentran delimitados los carriles para circular, provocando accidentes y congestionamiento vial.
Un ejemplo es lo que se puede observar en la avenida Concordia, en Apodaca, donde desde su cruce con la avenida Carlos Salinas de Gortari hasta el Antiguo Camino a Santo Domingo, un tramo de 2 kilómetros, carece de esta delimitación.
Martín González, un taxista desde hace más de 15 años, señaló que por las tardes él prefiere esperar en una tienda de conveniencia mientras disminuye el caos ocasionado por los carriles inexistentes.
“Cuando me traen para acá o voy de regreso prefiero orillarme en la tienda y echarme un refresco, en lo que se baja, todos se andan aventando los carros y camiones porque de tres carriles se hacen dos y ni se ven”, mencionó Martín González.
En San Nicolás, en la avenida Nogalar, en sentido de oriente a poniente, la delimitación de carriles no existe. En la avenida Sendero, en dirección de poniente a oriente, carece de la señalización, esta avenida es compartida por San Nicolás y Escobedo, donde ninguna de las dos administraciones ha podido tener en óptima condición el tramo que les corresponde.
En el municipio de Monterrey el problema más grave es en la avenida Cuauhtémoc, donde al ser pintada en múltiples ocasiones, ya no se sabe cuál es el carril definitivo.
En Santa Catarina, en la avenida Manuel Ordóñez, donde aparte transitan camiones urbanos y hay múltiples parabuses, el problema es el mismo, poniendo en riesgo a quienes la utilizan.
El municipio de San Pedro contrasta con sus colindantes, ya que las principales avenidas, así como vialidades secundarias, se encuentran debidamente señalizadas.