Monterrey. - El crecimiento descontrolado de la ciudad, así como la falta de cultura de respeto a los animales salvajes, convirtieron a Nuevo León en un peligro para los osos negros de la entidad, pues un total de 38 ejemplares han sido atropellados durante el 2024 y 2023, reconoció Glen Villarreal, titular de Parques y Vida Silvestre.
De acuerdo con el funcionario, los mayores focos rojos son la Carretera Libre a Laredo y la Carretera 57, donde a las autoridades les urge implementar señalética que advierta a los automovilistas sobre estos ejemplares que, tan sólo en esta semana, dos han perdido la vida por impactos vehiculares.
Los nuevoleoneses no han entendido que, para un oso negro, es mortal que lo alimenten, enfatizó Villarreal, puesto que así estos animales pierden el miedo a pasearse por zonas urbanas, especialmente en noviembre y diciembre, cuando aumenta su apetito por un fenómeno conocido como hiperfagia.
“Estamos teniendo recurrentemente problemas de osos atropellados, y aquí hay que decirlo con todas sus letras, porque va a tardar en entrar en la mente de la gente: si tú quieres matar un oso, aliméntalo, porque deja de comer lo que come al venirse a la ciudad, y pierden el miedo a las carreteras y avenidas.
“Nosotros tenemos 38 puntos de atropello de osos del año pasado y este año. Lo que sí tenemos que empezar ya es señalética y la campaña de educación. Los puntos de más atropellos son la Carretera Libre a Laredo y la Carretera 57”, dijo el funcionario.
El cuerpo en descomposición de un oso negro adulto, atropellado, fue encontrado este martes en el municipio de Salinas Victoria, sobre el kilómetro 65 de la Carretera Libre a Laredo. Se cree que el impacto mortal al ejemplar fue provocado por un tráiler, pues el animal tenía el cráneo destrozado, según el emecista.
Villarreal también descartó que se tratara de uno de los osos de Chipinque que fueron reubicados a la Sierra de Picachos, dado que tenía un arete de argolla y un marcaje que decía “Punto Blanco”. Hasta el momento, se desconoce a quién pertenece el ejemplar, o quién lo marcó, ya que Coahuila negó que fuera suyo.
Un segundo caso de atropello, en esta ocasión, a un osezno, se registró este miércoles, en Cadereyta, sobre el kilómetro 33 de la Carretera Libre a Reynosa.