Cadereyta.- Mientras en Nuevo León no se ha logrado que las autoridades estatales y federales ordenen a la refinería de Cadereyta reducir sus emisiones, la Zona del Valle de México sí tiene ese privilegio, problemática que podría cambiar si la nueva Administración Federal acepta unirse a la nueva Comisión Ambiental Metropolitana que anunció el Estado el pasado 13 de septiembre.
Y es que en el Programa de Contingencias Atmosféricas de los gobiernos estatales del Valle de México y el Gobierno federal se establece que la refinería de Tula debe disminuir sus operaciones cuando los niveles de contaminación sean peligrosos para la población, modelo que la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León busca replicar.
El pasado 30 de mayo, por ejemplo, la refinería de Tula recibió la orden por parte de la Semarnat y la Comisión Ambiental de la Megalópolis de no operar a más del 76 % de capacidad del total de los procesos.
Ese mismo jueves, los nuevoleoneses cumplieron 37 días de respirar aire sucio, según un análisis del Comité Ecológico Integral basado en datos del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental del Gobierno del Estado.
“En el Valle de México tienen una refinería que, cuando hay contingencias ambientales, se le da la orden desde la Semarnat y la Comisión Ambiental de allá para que la refinería disminuya su operación.
“Hubo un periodo este año en que el Valle de México tuvo muchas contingencias en días seguidos, y se subió a la página oficial del Gobierno de México que se daba la orden a esa refinería de bajar su operación”, explicó Selene Martínez, directora del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire, en entrevista para ABC Noticias.
De acuerdo con la ambientalista, la razón por la que los habitantes del Valle de México gozan de la ventaja de que su refinería puede ser controlada por las autoridades es que ellos cuentan con una Comisión Ambiental dedicada a la planeación y ejecución de medidas contra la contaminación del aire, justo como la que el secretario estatal de Medio Ambiente, Alfonso Martínez, acaba de anunciar.
“Sí hay maneras de que Pemex participe, pero aquí en Nuevo León se tiene que estructurar un grupo de trabajo, porque en el Valle de México tienen una Comisión Ambiental, y Nuevo León, no todavía. Ese es el primer paso”, agregó Martínez.