Monterrey.- Debido a los riesgos que representan acciones como el ciberacoso, el robo de identidad y manipulación de información en las redes sociales, la Vicecoordinadora de la bancada de Morena, Berenice Martínez, propuso sancionar más severamente estos hechos.
La legisladora morenista señaló que, ante el incremento en las denuncias de este tipo de ilegalidades, se pretende que con penas de 2 a 4 años de prisión sean castigados quienes incurran en estas conductas.
“Estas penalidades también contemplan agravantes para todos los servidores públicos o personas con acceso privilegiado a esa información”, detalló.
Para ello, la diputada presentó una iniciativa con proyecto de Decreto para adicionar al Código Penal del Estado de Nuevo León con un capítulo denominado “Violación de Sistemas Digitales Personales”.
Dicha modificación, señaló Martínez que incluirá la tipificación del acceso no autorizado, es decir, se va a sancionar a quienes invadan cuentas personales como correos electrónicos, redes sociales o sistemas de almacenamiento de datos.
El documento presentado por la congresista también propone penalizar la alteración, inserción o eliminación de datos digitales sin conocimiento, además de castigar la difusión o utilización malintencionada de información obtenida ilícitamente.
La legisladora detalló que de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelan que el 20.9 por ciento de los usuarios de internet han sido víctimas de conductas como son el ciberacoso, en donde mujeres y jóvenes han sido los principales afectados.
Agregó que, a nivel nacional; “la población de 12 años y más que experimentó alguna situación de ciberacoso, mientras que un 41.8 por ciento fue acosado mediante Facebook; un 37.8 por ciento por WhatsApp y un 28.9 por ciento por llamadas de teléfono celular”.
De acuerdo a especialistas, cada niño vive el ciberacoso de una forma y cada situación es diferente, pero las secuelas psicológicas de estas ciber-agresiones son generalmente graves: daña la autoestima y la capacidad de los menores para relacionarse entre sí, y en casos extremos puede conducirlos a una depresión.