Monterrey.- No se necesitan estudios científicos para ver que las emisiones de la refinería de PEMEX en Cadereyta contaminan a Nuevo León.
Así lo mencionó el secretario de Medio Ambiente del estado, Alfonso Martínez Muñoz, tras la resolución del primer Tribunal Colegiado de Circuito de Nuevo León al amparar a la procesadora de hidrocarburos.
El funcionario también evidenció que la petrolera mantiene emisiones durante la noche y ahora las fumarolas presentan partículas PM10, de acuerdo a lo registrado por las estaciones de monitoreo ambiental, indicando la quema de combustible sin procesar.
“Se dice que no hay pruebas científicas de que la refinería sea la causante de la contaminación, o sea, como diciendo es la única causante, nadie está diciendo que es la única causante y las pruebas no requieren ser científicas, pues porque se ve, se ven las emisiones.
“Estamos evaluando cómo está impactando las estaciones de monitoreo, ahora hasta con PM10. Cuando sale PM10 de ahí, quiere decir que se está quemando combustible sin procesar y eso es mucho más grave, porque no debe estar pasando”, comentó Martínez Muñoz.
Además, Martínez Muñoz afirmó que se cuentan con estudios de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) sobre la contaminación y el inventario de emisiones de la NASA que comprueban el daño que genera la refinería Héctor R. Lara Sosa.
Asimismo, el funcionario aseguró que el amparo es una contradicción con lo que estipula la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quien dice que no se requieren pruebas científicas cuando hay un riesgo evidente para el medio ambiente.
Alfonso Martínez dijo estar en un “mundo al revés” ya que empresas del sector privado se están sumando a la reducción de emisiones contaminantes y la principal empresa pública del país se ampara para no invertir en mejorar los procesos de la refinería.
“Hay una contradicción ahí porque ya hay jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que dice que no se requieren pruebas científicas cuando hay riesgo por contaminación o daño al medio ambiente, entonces no entendemos el razonamiento de esa decisión.
“Amanecemos hoy con el mundo al revés, empresas privadas que se comprometen a invertir a reducir las emisiones y una empresa pública, la principal empresa pública de México, que se ampara no en contra de las sanciones del estado, se está amparando en contra de la sociedad para no invertir en reducir las emisiones, que paradoja”, agregó el funcionario.