Monterrey.- Al cumplirse dos años de la declaratoria de alerta por sequía en Nuevo León, la llave sigue abierta: la meta de ahorro de agua quedó lejos de cumplirse y la demanda incrementa.
Los indicadores de Agua y Drenaje de Monterrey al cierre de 2023 revelan que hubo más consumo de agua, más usuarios y que el margen de agua no contabilizada sigue siendo amplio.
El 2023 tenía que cerrar con un 38 por ciento de agua no contabilizada, ese era el escenario optimista, y el escenario insatisfactorio era de 40.5 por ciento.
Sin embargo, el año concluyó agravado: 41.60 por ciento, revelan datos de Agua y Drenaje de Monterrey contenidos en el libro “Enfrentando el reto del Agua en Nuevo León”.
Esto se reflejó en el consumo, siendo la categoría “domésticos”, con mayor incremento, ya que en 2023 se gastaron 8 millones 690 mil 166 metros cúbicos de agua más que en 2022, año en que la crisis hídrica se intensificó cuando se redujo el almacenamiento en las presas de la entidad.
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También se gastaron dos millones 103 mil 550 metros cúbicos de agua más en 2023 con respecto a 2022 en la categoría comercial y 496 mil 554 más en la categoría “público” y solo el rubro “industrial” gastó menos agua, ya que ahorró 174 mil 704 metros cúbicos.
Para expertos en el tema, el incremento en gasto expone al menos tres temas que con urgencia se deben abordar: la falta de concientización entre la comunidad respecto al consumo de agua, áreas de oportunidad en las campañas y fugas de agua en la red de suministro.
“El que la gente no tenga una reducción de sus consumos es un indicador de que el programa de cultura del agua, llamado ciudadanos de cien, pues no tiene una estructura adecuada para cumplir ese fin”, explicó el biólogo Antonio Hernández.
En tanto, Martín Bremer, experto en temas hídricos, señaló que es urgente que se otorguen recursos para combatir las fugas en la red doméstica de agua potable que implican un mayor gasto de agua.
“Tienen que meter inversión a reparar las fugas y a detectar las tomas clandestinas y bajar el indicador de agua no potabilizada a 15 por ciento, que es el estándar mundial por excelencia”, explicó el especialista.