Monterrey.- Lo que parecía estar muy lejos, llegó el 22 de marzo de 2022, día en que se declaró la crisis hídrica en Nuevo León, y a dos años de que iniciaron los cortes de agua, la ciudadanía está golpeada por los estragos que esto generó.
En ese momento, la gente pedía a gritos que necesitaba agua en sus hogares. Las principales avenidas se paralizaron con las manifestaciones en las que los ciudadanos exigían que se regularizara el suministro de agua.
Peleas entre ciudadanos, largas filas para comprar tinacos u otros recipientes donde se pudiera almacenar el líquido con las pipas que llegaban a las colonias, hasta un “baño masivo” en el Paseo Santa Lucía en señal de protesta fueron situaciones que se vivieron en ese momento.
El director de Agua y Drenaje de Monterrey (AyD), Juan Ignacio Barragán anunció en un Foro “Agua: Un Futuro Sostenible”, organizado por ABC Noticias, que el Estado atravesaba una crisis de abasto del recurso, aunque confió en que ésta sería superada.
Las autoridades estatales, a través de conferencias de prensa, trataban de dar una explicación a lo que estaba ocurriendo, pero el caos continuaba en las calles y los cortes de agua continuaron durante el año siguiente.
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El 13 de septiembre de 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Samuel García pulsaron el botón para poner en operación la primera etapa del acueducto del Cuchillo II, y aseguraron que empezaría a suministrar mil 200 litros por segundo de los cinco mil contemplados.
Después el 31 de octubre de ese mismo año, el gobernador Samuel García confirmó que no habría trasvase de agua de Nuevo León a Tamaulipas, señalando que la medida se tomó en coordinación con el Gobierno Federal, para priorizar el derecho humano de acceso a la disposición de agua.
Los niveles de las presas continúan sin un aumento considerable en este mes de marzo, y es que ABC Noticias publicó el 25 de febrero de este año que según datos de la Conagua, El Cuchillo registró una capacidad del 41.3 por ciento, y este 21 de marzo disminuyó a 39.5 por ciento.
Mientras que Cerro Prieto en febrero se encontraba al 10.8 por ciento de capacidad y bajó a 8.9 por ciento. En el caso de La Boca, aumentó para ese mes a un 30 por ciento de almacenamiento y al cierre de este 21 de marzo subió a 33.8 por ciento.