Monterrey.- Bajo un mensaje que exhortaba a la humildad y al amor hacia el prójimo, el Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, presidió la Santa Misa durante la celebración del Jueves Santo.
El servicio religioso tuvo lugar en la Capilla de San Pablo y San Maximiliano María Kolbe, ubicada en el Centro de Reinserción Social No.2 Norte.
En la ceremonia eucarística, se llevó a cabo el lavatorio de pies a 12 personas privadas de su libertad, simbolizando a los 12 Apóstoles.
El servicio religioso contó con la participación de autoridades de la Agencia de Administración Penitenciaria y del Centro de Reinserción, así como representantes de asociaciones civiles.
También estuvieron presentes miembros del personal de Pastoral Penitenciaria de la Arquidiócesis, junto con 195 personas privadas de su libertad que profesan la fe católica.