Monterrey.- Los abrazos durante los recorridos por las colonias, las fotos en familia o pareja, y hasta los bailes animados y protagonizados por las candidaturas a un cargo de elección popular, son la constante en cada campaña política, y en esta ocasión no ha sido diferente.
Fotografías como las de Patricio 'Pato' Zambrano y Adrián de la Garza, dando muestras de afecto con sus respectivas esposas, o la que encuadra a Brenda Bezares abrazando de manera maternal a una mujer desconocida, han levantado reacciones de “me divierte” y comentarios sarcásticos o en tono de descalificación. Sin embargo, esto no ha detenido a los aspirantes de replicar la fórmula.
De acuerdo con José Antonio Griego, consultor de estrategia digital y politólogo, el hecho de que muchos candidatos se encuentren ya en su segunda década de carrera política, es un factor para que piensen en reciclar el modelo, o que pretendan verse como líderes carismáticos de talla internacional, sin tomar en cuenta sus propias fortalezas.
“Muchas veces improvisan campañas, pensando en lo que les gusta a ellos mismos, obedecen a egos, a construcciones de la personalidad que tienen en su fuero interno, pero que no está cruzado con lo que la opinión pública tiene. Ese es el gran error, que no comunican lo que realmente la ciudadanía quiere escuchar.
“Estamos viendo muchas campañas fortuitas, donde se están haciendo contenidos que la gente no les cree, no hace resonancia el mensaje porque la gente está ávida de otro tipo de respuestas.
Tiene que ver también con que muchos ya van por su cuarta o quinta reelección, está faltando un relevo generacional. Nos piden a los consultores que les hagamos una comparativa con Ghandi, Churchill, Margaret Thatcher. O con Milei y Nayib Bukele, nuevos fenómenos de la comunicación pero con una construcción tradicional”, aseguró en entrevista para ABC Noticias.
Durante las campañas políticas, tanto locales como presidenciales, que arrancaron en fechas del mes de marzo, se han visto bailes de cumbia colombiana con Jorge Álvarez Máynez (candidato presidencial), familiares saludos de besos en la mejilla con los votantes, una botarga caracterizando a Andrés Mijes (candidato a la reelección por la alcaldía de Escobedo), el top tres de panes favoritos de Claudia Sheinbaum, y hasta recetas de cocina con Judith Díaz y Waldo Fernández (candidatos a la senaduría por Nuevo León).
Mientras tanto, algunos de los comentarios más directos en las redes de los aspirantes señalan cosas como: "qué pena que dejen los políticos entrar a alguien sin preparación para un puesto", y "no, estás muy verde para esto, y con este partido de porquería", o "ya nada más falta que (el payaso y animador) 'Globito' también quiera ser diputado".
Para Griego, un cambio significativo de tácticas proselitistas sería el uso de herramientas como big data e inteligencia artificial, para construir perfiles basados en características honestas y orgánicas.
Por su parte, Héctor Zuno, director de la casa encuestadora Poligrama, piensa lo contrario. Para el también politólogo, el método “sí funciona” a la hora de establecer simpatía y empatía con el electorado.
“La gente conecta con acciones que ve agradables. A pesar de que existan críticas al respecto, es difícil que un candidato no muestre afecto o cariño con el público. Yo diría que en todas las campañas en México las vamos a seguir viendo porque si reditúan en la imagen de cercanía que buscan proyectar.
“Normalmente, las personas que se expresan mejor en público, conectan más. La mayoría de los candidatos actuales tienen mucha interacción con sus seguidores, hablan mucho, muestran su vida diaria. No he visto a alguien que se salga de ese script”, refirió.