Monterrey.- Las precipitaciones en Nuevo León acumulan al menos 8 años por debajo de la media, y mientras las presas se siguen vaciando.
Según Víctor Hugo Guerra, director del Centro Internacional del Agua de la UANL, los pronósticos futuros en materia hídrica no son alentadores, ya que, según el recuento histórico, año con año las lluvias que se registran son menores, lo que se refleja en las condiciones de sequía en la entidad.
“Los pronósticos no son tan halagadores, tenemos 8 años de precipitaciones por debajo de la media, y eso lo vemos reflejado en el almacenamiento de nuestras presas, la disminución de los niveles de pozos de agua, si hay que tener precaución”, declaró para ABC Noticias con José Luis García.
Aunque consideró que Agua y Drenaje de Monterrey, en conjunto con la Conagua, han realizado un buen trabajo en crear infraestructura hídrica en el Estado, lo que faltaría ahora es asegurar el agua, ya que de nada serviría una nueva presa y un nuevo ducto, sin el vital líquido.
Por ello, el experto en la materia dijo que solventar la demanda con agua tratada es una opción bastante viable, y aunque esto podría consolidarse en un estimado de dos años, por mientras dijo que debería trabajarse en explicar a la ciudadanía la confianza del proyecto.
“Hay casos exitosos a nivel mundial, en Singapur hay una empresa que se dedica a el reuso indirecto del agua y distribuirla a la gente, no es ningún problema, en California y en muchas otras ciudades, aquí el tema es social, se debe de concientizar a las personas de que no tengan miedo que el agua regenerada se puede rehusar”, agregó Guerra.
El proceso de llevar agua tratada a los hogares, según explicó, consta de realizar un módulo de tratamiento avanzado en la planta de Dulces Nombres; posteriormente y a través del arroyo La Chueca llegará a la presa La Boca, y ahí, otra potabilizadora hará un proceso también perfeccionado para alistar el vital líquido al consumo humano.
De igual forma, el director del Centro Internacional del Agua exhortó a la ciudadanía a disminuir sus niveles de consumo diario, y recomendó que, al día, cada persona debería utilizar un máximo de cien litros de agua.