Monterrey.- Miles de regios disfrutaron del llamado eclipse de América del Norte, aprovechando actividades de diversas dependencias para apreciar un evento único.
De acuerdo con científicos, la última vez que se vivió algo similar en México, fue en julio de 1991, y será hasta el año 2052 cuando pueda darse nuevamente, aunque con un recorrido diferente.
A pesar de la nubosidad que prevalecía ayer lunes, la trayectoria maravilló a más de 3 mil regios en la explanada de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en el evento “Mil máscaras observando el eclipse”, celebrando una posición geográfica privilegiada para el noreste de nuestro país.
La Casa de Estudios convocó a la comunidad estudiantil, así como al público en general, a acudir con máscaras de cartón, que luego fueron acondicionadas con filtros especiales, para que los asistentes pudieran ver el fenómeno astronómico de manera segura. Además, fueron donados lentes gratuitos con la misma finalidad.
Así, personajes como Blue Demon, alebrijes, animales, astronautas y superhéroes le dieron color a la actividad, donde también se instalaron telescopios para la observación protegida.
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“Nos comentaron que era opcional si los papás queríamos llevar a los niños, pero por el horario de salida, que es a las 12:00, decidimos no llevarla, porque va a estar en su punto máximo. Nos dijeron que no les iban a prohibir ir al baño, y sí nos dio miedo (que los niños se expusieran a daños en la vista).
“Yo lo recuerdo cuando era una niña de seis años, nos dijeron que no podíamos salir, nos encerramos en el cuarto, recuerdo que se oscureció y nos quedamos con esa sensación”, dijo Ana Karen Alonso, madre de una menor de preescolar.
El investigador y docente José Enrique Pérez León señaló que es necesaria la difusión científica, enfocada en la astronomía, para educar a la población sobre las relaciones entre el universo y la vida diaria.
“Queremos sembrar algún tipo de inquietud también en los jóvenes que estudian ingenierías, matemáticas, no propiamente física, pueden acercarse, las puertas de la Universidad están abiertas.
“Tenemos este tipo de eventos para dar a conocer lo que hacemos, por qué lo hacemos, en qué beneficia a la población un telescopio que observa al Sol. Es una cadena de conocimientos que está orientada también a la prevención de desastres naturales”, destacó el también doctor en Astrofísica.
Además de esta actividad, en el municipio de San Nicolás se transmitió en vivo el avance del eclipse a través de las instalaciones del observatorio, en el municipio de Iturbide.