Monterrey. - Ante el problema generalizado de las noticias falsas en internet, el Tecnológico de Monterrey inició hace varios meses el Observatorio de Medios Digitales, para colaborar en el combate a la desinformación, especialmente en época electoral.
De acuerdo con Martín del Campo, líder del proyecto y profesor de la Escuela de Humanidades y Educación de la casa de estudios, el Fondo Económico Mundial detectó a inicios del 2024 que la desinformación sería el principal problema que se enfrentaría a nivel global, incluso por encima de la crisis climática y la economía.
“Con base en eso, el Tec decidió impulsar una iniciativa que tiene que ver con combatir la desinformación que corre en cualquier ámbito, particularmente en las redes sociales. Estas empresas comparten pocos datos y las ocupa una buena parte de la población, alrededor del 80 por ciento utiliza las redes en su vida cotidiana para estar informada.
“Si bien tenemos datos de principios del año, el Observatorio lleva un par de meses. Estamos trabajando un grupo interdisciplinario de profesores de periodismo, de comunicación, de marketing, de leyes, hay ingenieros, y eso es lo que hace rico al Observatorio, esta pluralidad de carreras que confluyen. Se les capacitó a varios grupos de estudiantes para que nos ayudaran a hacer las verificaciones”, explicó el académico para ABC Noticias.
Además de moldear la opinión pública y cumplir objetivos contrarios a la neutralidad de la información, una característica grave de esta modalidad, asegura, es la presencia de empresas y particulares dedicados a las fake news, generando ingresos económicos a través de publicaciones dañinas.
Con la ayuda de aliados y recursos como el robot Inés, del Instituto Nacional Electoral, AFP Factual, Reuters Fact Check, Soy Digital el bot de WhatsApp, entre otros, equipos multidisciplinarios de profesionistas y estudiantes analizan contenidos inusuales, los procesan y posteriormente dan a conocer los resultados por medio de su sitio web, partiendo de datos obtenidos en Facebook, X, YouTube e Instagram, integrando gráficas de interacciones.
Los cuatro objetivos en este proyecto, detalló Del Campo, son la investigación, la publicación de datos abiertos para investigadores, periodistas y población civil, crear una cultura de investigación, y poner herramientas y cursos sobre alfabetización mediática a disposición de cualquier persona interesada.
“Detectamos alguna anomalía en (publicaciones de) internet, y los estudiantes hacen el análisis de la información, texto, video, imagen. Generamos unas piezas que pusimos en la página observa.digital, donde puedes revisar de manera general los hallazgos que hemos tenido.
“Es importantísimo que tanto los estudiantes como la población en general desarrollen el pensamiento crítico. En cualquier información que llegue a tu dispositivo o a tu timeline, tienes que fijarte si apela a alguna emoción, ¿tiene alguna fuente? ¿Hay algún periodista responsable sobre el texto o la imagen? ¿Hay alguna fecha que te diga ese video, imagen o texto? El prestigio de las casas editoriales es fundamental, porque abrirse un canal de YouTube es fácil, pero generarse un nombre en el periodismo es complicado”, destacó.