Monterrey.- En Nuevo León, un estado que sufre por altos índices de suciedad del aire, también enfrenta el reto de controlar la contaminación de la industria de la moda.
De acuerdo a Greenpeace, la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo, después de la petrolera.
Los daños medioambientales por la producción de ropa son principalmente la contaminación del agua por el uso de fertilizantes, además de que esta industria es una gran consumidora de agua.
Otra problemática es que la moda representa entre el 5 por ciento y el 10 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, así como la contaminación por las microfibras que liberan las prendas al lavarlas y llegan a los océanos.
En entrevista para ABC Noticias, Mónica Garza Chapa, directora de la licenciatura en Diseño de Moda en la Universidad de Monterrey (UDEM), explicó que la institución ha implementado estrategias para reducir el impacto medioambiental.
“La moda es la segunda industria más contaminante del planeta, y para nosotros es importante ser responsables.
“Queremos proporcionarle a los estudiantes el conocimiento de llevar un diseño más inteligente y más sustentable.
“Si van a crear alguna empresa de cero o una marca, es para que sea sostenible y responsable con el planeta, más amigable, que brinde esas soluciones que se necesitan hoy en día. Estamos muy enfocados en la sostenibilidad”, aseguró Garza Chapa.
La especialista en moda compartió que los estudiantes de la Licenciatura en Diseño de Moda han trabajado con biomateriales y biotextiles, los cuales se utilizan para crear prendas y accesorios sostenibles y ecológicos.
Han realizado proyectos con maquillaje, madera, cáscaras de huevo, de naranja o de plátano, manifestó Garza Chapa, y que eso los ha llevado a ganar diversos premios internacionales.
“También tenemos la cuestión de los biomateriales que es algo que hemos experimentado mucho dentro de la universidad, y hemos ganado diversos concursos como International Design Awards.
“Los biotextiles se desarrollan en la clase de diseño de moda experimental y básicamente son textiles hechos por los mismo alumnos a base de desechos orgánicos e inorgánicos”, dijo.