Monterrey.- El senador electo Waldo Fernández reiteró que, a pesar de que el sistema de distribución de agua requiere mantenimiento, y la capacidad actual de las presas en Nuevo León es óptima, aún se necesita una obra como Monterrey VI.
Entrevistado por ABC Noticias, el morenista dijo que el plan anunciado por él y su compañera de fórmula, Judith Díaz, sigue en pie, pues estimó que se repetirán las temporadas de sequía y descartó que sea viable esperar la llegada de un fenómeno natural como la tormenta Alberto.
Si bien lamentó las problemáticas más recientes en relación con el agua en Nuevo León, como el desperdicio de 11 mil 664 millones de litros de agua, y la falta del suministro para habitantes de García y Santa Catarina por daños importantes en el sistema de abasto, Fernández sostuvo que sigue siendo pertinente buscar otras fuentes, pues se debe aprovechar, en su opinión, que hayan crecido los cuerpos de agua.
“Cuando se estaba haciendo la Presa Libertad, entrando al cuarto año del gobierno del ‘Bronco’, vino también un huracán, llenó las presas y todo el mundo dijo que la obra era innecesaria. Estamos en la misma situación: los afluentes actuales son para abastecer aproximadamente a 3 millones 600 mil personas. Pero seguimos teniendo un déficit para 1 millón 300 mil personas, y el Estado sigue creciendo. El peor error que podemos cometer es dar por sentado que está resuelta la crisis hídrica”, explicó Waldo Fernández.
Y sobre la falta de mantenimiento en los ductos y las decisiones de Agua y Drenaje, el también ex diputado federal acusó al titular de la misma, Juan Ignacio Barragán, de una “incapacidad manifiesta” y “manejo negligente”.
Te podría interesar
Hace un mes y medio, el ingeniero geofísico Martín Bremer opinó que Monterrey VI era una obra faraónica e inviable para alimentarse del Río Pánuco, ya que Tamaulipas y Veracruz se encuentran en la misma cuenca atmosférica de Nuevo León, por lo que las temporadas de sequía coinciden en las tres entidades.
Además, las largas distancias, la diferencia de alturas y el robo en los ductos son grandes retos implícitos, de acuerdo con el especialista, pero aseguró que hay alternativas.
“Sí hay opciones, las hemos tenido desde el proyecto original, una de ellas es dotar al campo con agua tratada de la ciudad y sistemas de riego eficiente, porque allá se consume el 70 por ciento del agua en Nuevo León, pero con una eficiencia del 40 por ciento, a lo mucho, con el riego tradicional”, ejemplificó Bremer a inicios del mes de junio.
En respuesta, Fernández dijo que la cancelación del proyecto no obedeció a las razones correctas, y pidió que, durante una etapa de consulta, los expertos participantes “no tengan conflictos de interés”.
“Hay que buscar financiamiento para que se haga Monterrey VI u otra fuente, este es el momento adecuado porque al haber agua en todos lados políticamente es más viable. Estamos viviendo un cambio climático y el agua falta. No podemos estar sujetos a la diosa fortuna, o a la diosa naturaleza de que venga un huracán".
“Tendríamos que tener claro que los especialistas no tengan un conflicto de interés. Cuando se canceló Monterrey VI fue por un dictamen que no existe, del Fondo Metropolitano del Agua, yo lo solicité desde el Congreso local al Consejo Nuevo León y no hay nada”, aseveró.