Monterrey.- A más de siete meses de que venció el plazo para que los municipios metropolitanos se deshicieran del exceso de cables en desuso al modificar sus reglamentos y obligar a las empresas de telecomunicaciones a retirarlos, la ciudad sigue invadida por estas “telarañas”.
Y es que, a través de amparos, las empresas se protegieron de ser sancionadas por los ayuntamientos, bajo el argumento de que solamente la Federación puede ordenarles el retiro de las fibras ópticas en desuso.
Desde el 10 de mayo del año pasado, el Congreso local aprobó por unanimidad reformas legislativas a fin de que los ayuntamientos fuercen a las empresas a retirar las telarañas, teniendo como fecha límite para que la zona metropolitana quede limpia de éstas el 15 de diciembre del 2023.
Sin embargo, el objetivo no se cumplió, pues sobre todo las zonas residenciales con altos índices de población y más de 30 años de antigüedad son lasque están plagadas de cables viejos, según dio a conocer la diputada panista Itzel Castillo, quien presentó la iniciativa en el 2023.
“Se les daba a los municipios un plazo de seis meses para adecuar sus reglamentos, pero no lo han hecho a como está estipulado (…).
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“Hay cableado en todos los municipios. Las colonias que son de mayor antigüedad son donde más hay”, detalló Castillo en entrevista para ABC Noticias.
La Ley de Protección Civil para el Estado de Nuevo León; la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Te rritorial y Desarrollo Urbano; y a la Ley Ambiental del Estado se tuvieron que reformar en ese entonces para establecer el mencionado plazo, lo que involucró el esfuerzo hasta el momento, en vano–de tres comisiones legislativas.
“Vemos mucho cableado que está dañando la imagen, pero también la seguridad de los vecinos. Los municipios tienen que trabajar en el tema de los reglamentos internos”, agregó Castillo.
El único municipio metropolitano que con más de medio año de retraso lleva la delantera en esta problemática es San Pedro, dado que esta semana aprobó modificar su Reglamento de Protección Civil a fin de regular el cableado aéreo, incluyendo la eliminación de infraestructura obsoleta.
En el resto de los municipios, no obstante, las reformas siguen siendo letra muerta y no han sido implementadas.
Brindando esperanza de que las posibles impugnaciones al cambio en el reglamento sampetrino sean desechadas, cabe recordar que, justo en abril de este año la Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó una controversia constitucional del Instituto Federal de Telecomunicaciones, permitiéndole al municipio de Guadalajara, en Jalisco, hacerse cargo de las telarañas.
El cableado excesivo, cabe mencionar, no se trata únicamente de un asunto estético en la vía pública, pues en los últimos años se han registrado accidentes trágicos, e inclusive muertes, a consecuencia de esto.
A los tres años falleció Keilyn, luego de pasar un mes hospitalizada, a consecuencia de un poste que le cayó encima el 1 de marzo del 2023, el cual había sido derribado por un camión de mudanzas que se atoró con una maraña de cableado en Guadalupe.
Al borde de la muerte estuvo también el repartidor Rubén Martínez, en agosto del 2022, cuando él y su motocicleta quedaron enredados con una madeja de cables de Izzi y Totalplay, en el municipio de Santiago.