Monterrey.- Las últimas lluvias no alcanzaron a limpiar por completo el aire de la zona metropolitana, pues este sábado al menos tres municipios cuentan con niveles peligrosos de partículas contaminantes, de acuerdo con datos del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental del Gobierno del Estado (SIMA).
En el último reporte del SIMA, correspondiente a las 12:00 horas del día de hoy, las estaciones de monitoreo ubicadas en Santa Catarina, San Nicolás (Ciudad Universitaria, UANL), y Guadalupe registran una calidad del aire “mala” naranja debido altas concentraciones de partículas gruesas menores a 10 micrómetros (PM10).
Hasta 98 microgramos de partículas contaminantes por metro cúbico están respirando los santacatarinenses esta tarde, cuya estación es la que reporta las peores condiciones actualmente.
Tan sólo cuatro estaciones registran una calidad del aire “buena” (verde), además de ocho estaciones que registran “aceptable” (amarillo).
Ninguna estación registra, hasta el momento, una calidad del aire “muy mala” (rojo) o “extremadamente mala" (morado), lo que representaría el mayor peligro para la población en el índice del SIMA.
Según la Secretaría de Medio Ambiente la calidad del aire ha empeorado durante esta semana a consecuencia de que Nuevo León ha estado recibiendo polvo proveniente del desierto del Sahara, lo que eleva las concentraciones de contaminación.
“Estamos en la época del año donde recibimos polvo del desierto del Sahara. El polvo cruza todo el océano Atlántico”, informó al respecto Alfonso Martínez, secretario estatal de Medio Ambiente.
Sin embargo, también sigue pendiente que la mencionada dependencia estatal dé a conocer acciones ante el hecho de que solamente 2 de 6 plantas recuperadoras de azufre de la refinería de Pemex –señalada como una de las mayores fuentes de contaminación en la entidad– están funcionando.
Ante las actuales condiciones medioambientales, se le recomienda a la ciudadanía reducir las actividades al aire libre, así como permanecer atentos a los reportes de calidad del aire.
Los niños, los adultos mayores y las personas con enfermedades respiratorias son considerados población vulnerable a la contaminación ambiental, por lo que es recomendable que estos grupos eviten exponerse a la mala calidad del aire.