Monterrey.- Al dejar en claro su rechazo a la reelección de Alejando "Alito" Moreno en la dirigencia nacional del PRI, exgobernadores y exlíderes del partido advirtieron que si no se renueva, puede perder el registro para las siguientes elecciones.
El grupo opositor a la corriente de Alito, conocido como el Frente Amplio, también señaló que pudiera darse un “secuestro” de este instituto político, además de la eventual sobrerrepresentación que podría obtener Morena en la Cámara de Diputados y el Senado.
El exgobernador de Nuevo León, Natividad González Parás admitió que su partido está en decadencia tras varias derrotas contundentes y pierde presencia a nivel nacional, sin embargo, los integrantes del Frente Amplio de Renovación lucharán para que retome fuerza.
“Quienes estamos preocupados por esto y, tenemos sentido de pertenencia, queremos que este partido con el que nos identificamos no se debilite, no sea irrelevante y no padezca, si sigue con este rumbo, una agonía única que pueda llevarlo a su desaparición.
“Queremos que prevalezca una reforma de fondo, que haya una elección democrática (de la dirigencia)… queremos ver si podemos contribuir porque es una de las últimas oportunidades para lograr incorporarlo a partidos fuertes y sea un contrapeso”, apuntó González Parás.
Junto a Dulce María Sauri Riancho, expresidenta del Comité Directivo Nacional priista; el exsenador Pedro Joaquín Coldwell, el ex gobernador de Nuevo León, Benjamín Clariond y Fernando Lerdo de Tejada, integrante del Frente, sostuvieron un encuentro con priistas de la localidad.
Esto con el propósito de reafirmar que realizan acciones ante la autoridad electoral, por la vía jurídica, además de la vía política, con jornadas de análisis e información sobre la situación que atraviesan en el instituto político y hacia donde debería de ir.
Al respecto, Dulce María Sauri Riancho destacó que el peligro inminente que tiene el PRI es que la reelección ilegal de la actual dirigencia se consume.
“Una dirigencia que en cinco años ha mostrado que no se logró la unidad interna del partido y ha tenido sonoros fracasos electorales, pretende cuatro años más con posibilidades de permanecer otros ocho años adicionales”, declaró la exdirigente nacional.
Por su parte, Pedro Joaquín Coldwell, insistió en que Moreno secuestró al PRI y si los militantes no intervienen para retirarlo de la dirigencia el Revolucionario Institucional perderá el registro nacional en 2030.
"Tenemos que parar este secuestro, este agandalle del partido, si no, en la elección del 27 la votación será decreciente, tendremos menos diputados federales y no ganaremos gubernaturas.
"Y si no hacemos nada en la elección del 2030 el PRI puede perder su registro nacional. En mi estado (Quintana Roo) el PRI se ha quedado a medio punto de perder el partido", sentenció.